Su función es analizar la seguridad y calidad de los alimentos para evitar contaminantes que afecten a la ciudadanía. Ubicado en las 5 esquinas, el edificio fue recibido por la actual gestión municipal en total estado de abandono y nula operatividad. Tras su puesta en valor, hoy luce renovado y con un funcionamiento óptimo.
Las principales tareas que se realizan en este renovado espacio son:
- Controles/Inspecciones: – De habilitación/rehabilitación – De rutina – Por denuncias.
- Toma de muestras para análisis en laboratorio.
- Capacitaciones en materia de inocuidad y seguridad alimentaria.
“La puesta en marcha de este laboratorio completamente renovado representa un paso importante en el compromiso de la actual gestión con la salud y el bienestar de los vecinos. Se espera que estas mejoras contribuyan a fortalecer la confianza de la comunidad en los alimentos que consumen, así como en los estándares de seguridad alimentaria establecidos”, manifestó Pablo Testa, secretario Legal y Administrativo. Y remarcó que “esta gestión no solo puso en valor un área que se encontraba en total abandono, sino que lo renovó completamente tanto en lo edilicio como en insumos, mejorando su servicio”.
Es de especial interés para el Municipio contar con un Laboratorio de Bromatología en óptimas condiciones para dar respuesta a demandas de los vecinos por alimentos en mal estado. Respecto a este tema, el ingeniero en alimentos, Facundo Wegher Osci, coordinador del Laboratorio de Bromatología, explicó que ante la recepción de una denuncia, “se constata el lugar y la veracidad de los alimentos vencidos o en mal estado. También diariamente el equipo tiene sus recorridos previamente armados para realizar las inspecciones”.
Las denuncias, que pueden ser anónimas o no, se reciben en la línea gratuita 147 o al mail: bromatologiaparana@gmail.com
Puesta en valor
Durante el proceso de refacción, el laboratorio experimentó mejoras significativas en sus instalaciones y equipamiento, las cuales permiten fortalecer su capacidad para identificar y prevenir posibles riesgos para la salud pública, garantizando la inocuidad de los alimentos y la protección de los consumidores.
En cuanto a la obra, Wegher Osci remarcó que ahora se cuenta con un laboratorio de calidad, seguro y que posee una capacidad máxima de análisis del laboratorio estimada en base a los equipos y al personal afectado para el área, de 50 muestras al mes (agua y/o alimentos) y 50 muestras dentro del plan monitoreo para la detección de microorganismos en ambientes, superficies y manipuladores.
Esta recuperación es llevada adelante en el marco del plan de trabajo de la Secretaría Legal y Administrativa, bajo la solicitud de la Dirección General de Habilitaciones.
(Fuente: Municipalidad de Paraná)