El decreto lleva la firma del presidente Alberto Fernández. El beneficio será para quienes perciban salarios menores a $400 mil. No será igual para todos los trabajadores.
La medida había sido anunciada durante el fin de semana por el ministro de Economía y candidato presidencia de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa. Luego, la ministra de Trabajo, Raquel «Kelly» Olmos, brindó más precisiones al respecto.
Este miércoles, en horas de la noche, la medida se hizo oficial mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que lleva la firma del presidente Alberto Fernández.
El mismo establece una «asignación no remunerativa para los trabajadores y las trabajadoras que cumplen tareas en relación de dependencia en el sector privado, regulados por las Leyes Nros. 20.744 (t.o. 1976) y sus modificatorias, 22.250, 26.727 y su modificatoria y otros estatutos profesionales especiales».
Ese monto, tal como se informó, ascenderá a la suma de PESOS SESENTA MIL ($60.000), que será abonada por los sujetos empleadores en DOS (2) cuotas de PESOS TREINTA MIL ($30.000) con los salarios devengados en los meses de agosto y septiembre de 2023.
Previamente a la publicación del DNU, «Kelly» Olmos había explicado que los sueldos $400.000 son netos y se cuentan los adicionales. Si los adicionales dejan el sueldo por arriba de los $400.000, no se cobrará el bono. Al mismo tiempo indicó que el bono es individual y proporcional a la carga horaria.
«Si una persona gana $390.000, se cobraría $10.000, es proporcional al tope de $400.000 netos incluidos adicionales y el bono», comentó la ministra de Trabajo. Así, el que cobra $370.000 recibe el bono completo, si cobra $380.000, cobra $20.000 y si cobra $390.000, $10.000″.
Según consignó la ministra, el que cobra el bono queda por fuera de la compra de dólar oficial:»Efectivamente no queremos que esto vaya a la brecha, queremos que vaya al consumo. El que cobra el bono queda afuera del mercado de cambios».
(Fuente: Ámbito)