El ministro de Economía centró su plan de estabilización en un salto cambiario del 120%, pero con un ancla de sólo el 2% mensual. También quiere que el Congreso le apruebe un nuevo blanqueo de capitales.
El Gobierno planificó un escenario de sobreactuación del ajuste fiscal para lograr un colchón político que le permita atravesar una eventual crisis hiperinflacionaria que generará en la población las medidas anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo. Hay dos anclas que el jefe del Palacio de Hacienda quiere poner como referencia para lograr una estabilización: el shock en la suba del dólar, con una devaluación de casi el 120%, pero con un freno en su techo a partir de una actualización de apenas el 2% mensual.
Detrás de las explicaciones del funcionario, en el Palacio de Hacienda están definiendo los alcances de los recortes en subsidios energéticos y de transportes, los aumentos en los combustibles, una marcha atrás en la reducción del pago del Impuesto a las Ganancias y la eliminación de la fórmula jubilatoria, con un respaldo contundente del Fondo Monetario Internacional, que ya le dio luz verde para el pago de fin de año de la deuda con ese organismo financiero.
De esta manera, la ley de eliminación de la cuarta categoría de Ganancias que impulsó el excandidato presidencial peronista Sergio Massa podría tener una vida muy exigua, de apenas unos meses, si es que el oficialismo logra derogarla. En el quinto piso del Ministerio de Economía cuentan con reducción del gasto del 0,4% del PBI sin ese beneficio que impacta en los trabajadores formales con ingresos medios y altos.
Aumentos a jubilados por decreto
Según trascendió del quinto piso del Palacio de Hacienda, Caputo impulsó la eliminación de la formula jubilatoria para reemplazarlos por aumentos por decreto. Esta medida deberá ser aprobada por el Congreso de la Nación, en donde La Libertad Avanza tendrá el primer desafío legislativo para darle sustento legal a la motosierra oficialista.
Además del anuncio de duplicación de los ingresos de la Asignación Universal por Hijo (AUH), anunciado en el video regrabado en varias oportunidades, Caputo sostendrá la segmentación tarifaria en energía, con una tarifa social de subsidios, aunque se descuenta que habrá subas desde febrero. También se incrementarán las retenciones, para unificarlas todas al 15%, a excepción de la soja que se mantendrá en el 30%.
En tanto, el crawling peg de dólar volará al 2% mensual, en un intento de sostener el ancla de la divisa internacional para que no haya una espiralización inflacionaria atada a las presiones del mercado, que buscará actualizar el precio del dólar en el mismo ritmo de los costos. Algunos empresarios, consultados por PERFIL, alertaron que “una actualización tan corta sólo generará un nuevo atraso, que para marzo licuará el poder de la devaluación, lo que implicará un costo inflacionario alto y un punto de reinicio”.
Blanqueo de capitales y deuda comercial
Caputo también quiere impulsar un blanqueo de capitales a través del Congreso de la Nación. El orden macroeconómico que pretende alcanzar sería el contexto por el cual considera que los empresarios tomarán la decisión de ingresar al sistema los dólares que se encuentran de manera informal, ante las tensiones financieras de los últimos años.
El acceso al comercio exterior será, también, reformulado. El sistema de importaciones SIRA que impuso el exministro Massa dejará de existir y, a cambio, habrá autorizaciones automáticas, pero con plazos de giro de divisas. Según el plan que trascendió desde el quinto piso del Palacio de Hacienda, habrá cancelaciones de deuda comercial en el corto tiempo.
Pero, para el resto, habrá un menú de bonos que emitirá el Banco Central para solucionar el problema de los importadores, de modo de tener disponible el flujo comercial. El plan incluye incentivos: cuanto más se patea la deuda comercial en stock, mejores condiciones tendrán para acceder al financiamiento del BCRA. “El plan es de equilibrio general, para llevar la carrera nominal para abajo”, sostuvo una fuente ministerial.
Acuerdo con el FMI
En el plano de la deuda pública, en el Ministerio de Economía aseguraron tener cerrado el acuerdo con el FMI, de modo de evitar el ingreso al default. El pago de diciembre se realizará con préstamos del Banco de Desarrollo de América Latina y el Carible, ex Corporación Andina de Fomento, CAF.
El objetivo de Caputo es llegar a una unificación cambiaria en el corto plazo, aunque desde su entorno evitaron señalar el ritmo de la brecha cambiaria en los próximos meses. También, en la hoja de ruta, esta el plan de lograr un acuerdo con las petroleras para aumentar naftas gradualmente post devaluación.
(Fuente: Perfil)