Tras el histórico 25,5% de diciembre, enero mostraría un resultado positivo con relación a un cambio de tendencia, ya que igualmente un 20% no deja de ser un número terrorífico para los golpeados bolsillos de los argentinos.
La desaceleración de las últimas dos semanas habría puesto un freno a un índice que las consultoras veían similar al de diciembre en el Relevamiento de expectativas de Mercado que difunde el Banco Central, pero semana a semana, las mediciones parciales fueron bajando las proyecciones a la zona de 20%.
Lo que se espera para febrero es que la tendencia podría continuar a la baja siempre que los ruidos políticos no tiren abajo la Ley Ómnibus en el Congreso que hoy se comienza a discutir en el recinto.
En línea con esa baja va que se está notando una desaceleración en el precio de alimentos y bebidas en las últimas semanas de enero. Lo negativo para empezar el segundo mes del año es que impactará, como coletazo de las negociaciones y el retiro del capitulo fiscal de la ley, un inminente aumento en los combustibles por la actualización de los impuestos al combustible líquido y al dióxido de carbono.
Si bien se espera un ajuste menor a los sufridos en las naftas en los últimos meses, dará un nuevo envión a los precios pegando directamente con el precio del tanque y luego con el impacto en la logística de los bienes y servicios.
Enero menos del 20%
La Fundación Libertad y Progreso estimó la inflación de enero en 19,4% desacelerando 6,1 puntos porcentuales respecto al dato de diciembre que dio a conocer el INDEC.
“Si bien es indiscutible que seguimos hablando de cifras estratosféricamente altas, vale la pena remarcar el cambio de tendencia que se dio en las últimas semanas.
En diciembre llegamos a un pico semanal de 10,5%, mientras que, en enero, la semana más alta fue de 5,5% y las últimas dos dieron por debajo de 2%”, sostuvo el economista Lautaro Moschet.
La inflación de enero tendría un techo del 20%, según estimaciones privadas
Según el relevamiento de C&T Asesores Económicos, la inflación de enero fue de 19,6%, lo que la lleva a un aumento interanual de 242,2% marcando una fuerte suba en línea con lo esperado.
“El alza de los precios minoristas en enero estuvo liderada por esparcimiento, factor estacionalmente clave en todos los eneros, pero que este año tuvo una suba mayor, de 36,8%, debido al impacto del ajuste del tipo de cambio oficial y el alza general de precios. Por su parte, los ajustes en el transporte público en el GBA, de más de 40% y el alza de los combustibles motorizaron el rubro de transporte y comunicaciones, que trepó casi 32% en enero. En tanto, la suba de las prepagas, en torno a 40%, y el alza de servicios de salud explicó la suba de más de 25% en el rubro, pese a que los medicamentos moderaron notablemente la suba, después de varios meses de fuertes incrementos.”, detallarlo desde la consultora dirigida por María Castiglioni Cotter.
Además, explicaron que “una de las principales razones fue que Los alimentos y bebidas aumentaron 16,3%, como resultado de una desaceleración en las últimas semanas. De hecho, después del pico de suba de 31% mensual en las dos últimas semanas de diciembre, los datos indican que en la última semana de enero, los precios se ubicaron 7% por encima del nivel que tenían cuatro semanas atrás”, afirmaron.
En tanto, la consultora Eco Go, puso también el acento en la desaceleración de los aumentos de alimentos y bebidas de las últimas semanas de enero que posibilitaron cerrar una proyección del índice general de Enero de 18,6% mensual.
Esta baja responde principalmente a un dato menor al esperado para la inflación en alimentos. Según la consultora de Marina Dal Poggetto, “los alimentos consumidos dentro del hogar registraron una suba de 1% en la cuarta semana de enero, marcando una fuerte desaceleración de 2,8 p.p. respecto a la semana previa. Con este dato, la inflación de alimentos consumidos dentro del hogar alcanzaría el 20,3%. Si se consideran además los alimentos consumidos fuera del hogar, la inflación en alimentos sería de 19,7% en el mes”.
La consultora LCG, midió algo similar en alimentos y bebidas: “La inflación promedio continuó desacelerándose y se ubicó en 23,1% mensual promedio. La inflación acumulada en las últimas 4 semanas también se movió a la baja llegando a 14,6%”, indicaron en su último informe.
Proyecciones de Febrero
Para febrero advierten desde Libertad y Progreso que “siguiendo esta tendencia, el dato de febrero será aún más alentador y proyectamos que puede quedar incluso por debajo de 15%. “El IPC de enero deja un arrastre de 3,1 puntos para febrero, menos de la mitad que en diciembre (6,8pp) y el más bajo desde octubre. Esto a su vez, favorecerá la desaceleración para el próximo mes, el cual proyectamos que, manteniendo la tendencia actual, se situará en torno al 14%”
Pero advierten que para mantener esta tendencia “no debe ocurrir sobresaltos en el mercado cambiario y esto último está estrechamente ligado a lo que suceda tanto en las próximas horas en el Congreso con la posible media sanción de la Ley Bases, así como también se mantenga vigente el DNU”.
En tanto, desde Eco Go proyectan que «para febrero habrá una cierta desaceleración respecto a enero. Si bien el mes próximo esperamos ver algunas subas en regulados como trenes y colectivos, subte, prepagas y combustibles que van a tener un impacto importante en el índice, el arrastre que deja enero es relativamente bajo (en alimentos es sólo del 3.1 p.p.), por lo que el piso desde el que partimos es menor», proyectaron.
(Fuente: Noticias Argentinas)