El incremento en los ingresos reales de la mayoría de los jubilados no llegará al monto estipulado para abril. En la práctica, más de cinco millones percibirán un 17,5% más que el mes pasado. La aplicación de un bono del mismo monto del mes anterior, la falta de actualización del Salario Mínimo y las condiciones sobre las que se calcula el incremento hacen que ese monto de aumento sea percibido apenas por un millón de jubilados.
De los más de 7,5 millones de jubilados, poco más de un millón alcanzarán el 27,5% de aumento anunciado por el Gobierno. En términos de percepción de ingresos reales, el resto percibirá sólo entre el 2% y el 17,5% más respecto a lo que cobraron el mes pasado.
“Hablan del 27,5%, que es la suma del 12,5% (que es una cifra arbitraria, supuestamente para recomponer un poco de lo que perdieron por inflación en el trimestre) y el 13% de febrero, pero, quienes perciben el haber mínimo, el mes pasado cobraron $205 mil, que están compuestos por $135 mil de haber y $70 mil pesos de bono”, explicó a PERFIL Eugenio Semino, Defensor de la Tercera Edad.
“A partir de este mes se aplica el 27,5% sobre el haber, es decir que de $135 mil pasan a $171 mil, pero el bono sigue siendo de $70 mil. Cuando lo comparás con lo que van a cobrar este mes, que son $240 mil, frente a los $205 mil del mes pasado, en realidad lo que tenés es que para ellos el aumento es de alrededor del 17,5%, porque solamente se toma el haber, no el haber y el bono», precisó Semino.
Por lo tanto, destacó el gerontólogo, el aumento no es generalizado. “Ahí tenemos cinco millones de jubilados que percibirán ese aumento”, explicó Semino, indicando que «después tenés 1,5 millón de jubilados que son los que tienen aportes plenos al sistema, que no reajustan por ley de movilidad sino por el 82% del Salario Mínimo Vital y Móvil. Pero, al no haberse modificado –porque no se convocó al Consejo del Salario–, quedan prácticamente en la misma suma”.
Estos jubilados tendrán un aumento del 2% si sus ingresos quedan por debajo de la mínima, agregó. “Les van a dar $4.900 más para compensar”, detalló.
Por lo tanto, el 27,5% de aumento en términos reales será para 1 millón de jubilados que estaban sobre las mínimas y no cobraron el bono el mes pasado. “Por ejemplo, alguien que cobró $300 mil el mes pasado va a cobrar el 27,5%. Son los únicos que van a cobrar ese aumento”.
Esta situación se da en el marco de un deterioro constante en los haberes de los jubilados. Desde 2017 perdieron 56% del poder adquisitivo.
“Cuando yo me jubilé, hace cinco años y medio, lo que cobraba me alcanzaba y me sobraba para pagar la prepaga de los tres integrantes de la familia. En este momento tendría que tener un poquito menos de tres jubilaciones para poder hacerlo. Ahí tenés una relación de lo que perdí en todo este tiempo y lo que perdimos todos los jubilados”, comentó a PERFIL Cristina García, que tuvo que jubilarse por moratoria porque le faltó un año de aportes.
“Sigo viviendo porque mi marido sigue trabajando, es jubilado y sigue trabajando”, explicó García. “Tengo una prepaga que me sale carísima, pero como somos grandes no nos podemos cambiar de obra social. No cobro la mínima, sino un poquito más, por eso no tengo bonos y, si me dan, me dan muy poquito. Ya mi jubilación está casi alcanzando la mínima”, explicó.
“Quedan afuera del bono todos los que superen los $240 mil. Se trata de los haberes medios y altos que no han recibido bonos nunca. Estos jubilados han de perder muchísimo y no van a haber recompuesto sus ingresos de ninguna manera”, afirmó el abogado previsional Christian D’Alessandro.
“El bono, que era algo excepcional, se instaló desde hace un año y medio con la gestión Massa y ahora continúa con la gestión Caputo”, agregó Semino. “Es una suma discrecional, no un derecho adquirido. Si hubiera sido remunerativo hoy las mínimas serían casi el doble”, argumentó.
A eso se le suman los aumentos de las tarifas. “Ahora tendremos que ponernos otro buzo en vez de prender el calefactor. La luz aumentó muchísimo y eso que la cuidamos, no derrochamos. Lamentablemente tenemos que vivir ajustados”, comentó García. “Estamos grandes, trabajamos toda la vida, pero tenemos que ajustarnos porque no nos queda otra alternativa”, concluyó.
Si bien no están contemplados dentro de los aumentos que estableció el Gobierno por decreto, hay otros sectores que tienen regímenes especiales y que también están afectados por el ajuste.
“Con respecto al consumo de alimentos cambié a segundas marcas en productos como la leche o el café. También abandoné el consumo de productos de limpieza del hogar o los reemplacé por productos más naturales o caseros. Ya no compro limpiavidrios, desinfectante de pisos, etcétera”, aseguró a PERFIL Evangelina Sammaroni, quien es jubilada docente.
El ajuste a los jubilados llegó también a través de los juicios pendientes de pago en Anses. “Hay 90 mil sentencias firmes pendientes de pago. La partida del año pasado se redujo: de los 118 mil millones destinados a esto en 2023 se pasó a los 60 mil millones este año”, concluyó Semino.
Esta semana, además, el Gobierno envió el borrador de la ley de Bases, que entre otras cosas elimina la última moratoria jubilatoria para quienes deben aportes. Sin una moratoria y en condiciones económicas y de trabajo registrado como las actuales, más del 70% de la población del país no podría jubilarse.
(Fuente: Perfil)