Universidades, centros de estudiantes, gremios, profesionales y vecinos marcharon contra el desfinanciamiento y la estigmatización de la educación pública.
La Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader) y Universidad Tecnológica Nacional (UTN), centros de estudiantes, sindicatos, organizaciones sociales y vecinos autoconvocados protagonizaron este martes por la tarde la Marcha Federal en defensa de la Educación Pública y las universidades nacionales ante el ajuste y el desfinanciamiento del gobierno de Javier Milei.
La concentración comenzó cerca de las 16 en plaza 1° de Mayo de la capital entrerriana y hacia las 16.30 las columnas partieron por calle Corrientes con rumbo hacia plaza Mansilla. Frente a la Casa de Gobierno se hizo el acto central, con la lectura del documento consensuado a nivel nacional para la Marcha Federal Universitaria.
Una vez iniciada la marcha, la cantidad de gente que participó de la movilización ocupó cerca de tres cuadras a lo largo, en una concurrencia masiva como hacía años no se veía en manifestaciones de la ciudadanía universitaria en la capital provincial.
Las comunidades educativas, acompañadas de organizaciones sociales, gremios y ciudadanos se manifestaron contra el desfinanciamiento, desmantelamiento y estigmatización de la educación pública.
Las columnas que encabezaron la marcha fueron los centros de estudiantes (facultades de Ciencias de la Educación y Trabajo Social de la UNER, Humanidades de la UADER, y de la regional local de UTN, entre otros) y agrupaciones como la Corriente Estudiantil Popular Antiimperailista (CEPA), el peronista Frente Universitario Popular y la Franja Morada vinculada históricamente al radicalismo.
Los estudiantes estuvieron secundados por docentes universitarios de UTN, UNER, UADER con sus respectivos sindicatos, al igual que los trabajadores administrativos y de servicios de las unidades académicas. A su vez, se manifestaron investigadores y personal del Conicet, el INTA y otros organismos fuertemente desfinanciados y ajustados por el gobierno nacional.
También se sumaron gremios relacionados a la educación como AGMER y AMET, los estatales de ATE, y acompañaron algunas organizaciones sociales como la Corriente Clasista y Combativa, Libres del Sur y Nuestramérica.
Según publicó UNO recorriendo la multitud, la participación mayoritaria fue de estudiantes. También se ven muchos adultos mayores acompañando o acompañados por sus nietos e hijos. Casi no se ven banderas de partidos políticos.
Al llegar al Centro Cívico, las columnas de manifestantes se desparramaron a lo largo y ancho de una plaza Mansilla que quedó completamente llena. Allí, frente a la Casa de Gobierno de la provincia, se leyó el documento consensuado a nivel nacional por el CIN (Consejo Interuniversitario) y las federaciones de docentes, estudiantes y trabajadores.
La situación de las universidades
En particular, el sistema universitario nacional no obtuvo un presupuesto actualizado en 2024 sino que la administración de Javier Milei prorrogó el mismo presupuesto 2023, sin compensar la inflación, que supera el 280% entre marzo 2023 y el mismo mes de 2024.
A través del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), vienen reclamando una actualización de los fondos nacionales y advirtiendo que no podrán seguir funcionando en pocos meses, pero la postura del gobierno libertario se mantiene inalterable. El recorte de presupuesto está impactando más fuertemente en los salarios, becas, proyectos de investigación, extensión y comedores universitarios a lo largo y ancho del país.
Respaldo político
El reclamo universitario recibió apoyo legislativo en un encuentro de organizaciones estudiantiles con diputados de los bloques Unión por la Patria, Hacemos Coalición Federal, Unión Cívica Radical, Innovación Federal y Frente de Izquierda y de Trabajadores Unidad.
El variopinto arco político coincidió en una declaración que denuncia que el sistema universitario se encuentra atravesando «una profunda crisis, provocada por reducción presupuestaria del 72%, lo que ha impactado negativamente en los salarios docentes y no docentes, la suspensión de obras de infraestructura, la falta de actualización de las becas estudiantiles y el funcionamiento general de las instituciones».
La dramática situación de la educación superior concitó el respaldo y el compromiso de participación de la Marcha Federal del 23A de sindicatos locales, centrales obreras, colegios profesionales, entidades científicas y diversos sectores de la sociedad argentina.
(Fuente: UNO)