Durante la presentación del nuevo nombre del ex CCK, el mandatario aprovechó para hablar del conflicto e insistió con la falta de auditorías en el manejo de fondos. La respuesta desde la UBA y desde la Universidad de Rosario.
Tras encabezar el acto oficial de cambio de nombre del Centro Cultural Kirchner, ahora renombrado como Centro Cultural Palacio Libertad Domingo Faustino Sarmiento mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), el presidente Javier Milei aprovechó para profundizar su crítica hacia las universidades públicas, y las respuestas del sector educativo en rechazo a su discurso no se hicieron esperar.
El Jefe de Estado no dejó pasar la oportunidad para cargar contra el sistema universitario nacional, tras el reciente veto presidencial a la ley que otorgaba mayores fondos a las universidades. “La Universidad Pública Nacional hoy no le sirve a nadie más que a los hijos de la clase alta”, afirmó, calificando a las universidades como “un subsidio de los pobres hacia los ricos”.
Además, subrayó que su gobierno no tiene la intención de cerrar estas instituciones, pero que buscará auditar el uso de recursos. “No queremos cerrar las universidades, las queremos cuidar, y para eso hay que auditarlas”, agregó Milei.
Las declaraciones de Milei encendieron los ánimos en las universidades, donde el malestar por el veto ya venía en aumento. Uno de los que salió a responderle fue el vicerrector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Emiliano Yacobitti. “El presidente cambia las mentiras con las que argumenta, pero el fin sigue siendo el mismo: desfinanciar y desprestigiar las universidades públicas”, sostuvo.
“Más de la mitad de nuestros estudiantes son los primeros en sus familias en acceder a estudios superiores. Sería bueno que el presidente se acerque a una clase para ver la realidad y no basarse en redes sociales”, añadió.
En tanto, Franco Bartolacci, rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), también criticó duramente los dichos del presidente en una entrevista con el periodista Nelson Castro. “La información que dio Javier Milei está tergiversada intencionalmente”, declaró.
Según Bartolacci, el presidente acusó falsamente a la universidad de tener un chofer con un contrato de 13 millones de pesos al año. “En realidad, se trata de un contrato abierto por kilómetros recorridos para traslados institucionales, no personales, y es una opción más económica que tener personal permanente”, explicó el rector.
Bartolacci también desmintió otras afirmaciones de Milei, como la proporción de empleados por estudiante en la UNR, aunque reconoció que la universidad tiene un empleado cada 8 alumnos, lo cual “responde a las necesidades administrativas y académicas” de la institución. Además, señaló que las universidades ya son auditadas de diversas formas.
“Las universidades públicas están entre los espacios más controlados del Estado. Somos auditados por la Auditoría General de la Nación (AGN), y si se quieren intensificar los controles, bienvenido sea. No tenemos nada que ocultar”, aseguró el rector.
Desde el ámbito político, el presidente de la UCR, Martín Lousteau, no tardó en responder a las críticas del mandatario. “El presidente Milei inventa, sin ningún fundamento, que las universidades públicas son un subsidio de pobres a ricos”, manifestó en redes sociales. El senador respaldó su argumento citando datos del INDEC, que indican que el 48,5% de los estudiantes universitarios provienen de hogares pobres. “Cuidemos entre todos lo que funciona bien”, instó el senador, desmintiendo categóricamente las afirmaciones del mandatario.
Desde el kirchnerismo, el diputado Leopoldo Moreau también respondió duramente, criticando la política de ajuste del gobierno de Milei, que según él, afecta a los sectores más vulnerables. Moreau consideró que el presidente busca desprestigiar el sistema universitario para justificar su desfinanciamiento, en lugar de reconocer su rol fundamental en la movilidad social
“Creo que quedó definitivamente en claro que la decisión de Milei y sus aliados es desfinanciar las universidades públicas para vaciar sus aulas de profesores, estudiantes e investigadores. También asfixiar a los no-docentes y así lograr el cierre de muchas de ellas deteriorando su calidad y funcionamiento”, tuitéo el diputado.
Y agregó: “La respuesta debe ser la unidad monolítica de todos los claustros y la movilización que desenmascare ante cada estudiante y la sociedad cuál es la verdadera intención de la secta mileísta y sus socios del PRO.
Los dichos de Milei en el ex CCK también fueron rechazados por los alumnos universitarios, quienes profundizarán sus protestas desde mañana. En la Universidad Nacional de La Matanza (UNLAM), donde las protestas estudiantiles también ganaron fuerza, los autoconvocados realizaron caravanas y ollas populares, y están organizando nuevas asambleas para esta semana. Estas protestas, que se replican en numerosas universidades, forman parte de un plan de lucha estudiantil en contra de la política de financiamiento del gobierno.
Según datos difundidos por organizaciones estudiantiles, más de 20 universidades del país fueron tomadas o cuentan con permanencias de activistas en sus instalaciones. En Mar del Plata, La Plata, General Sarmiento y Salta, las tomas se iniciaron apenas se conoció la ratificación del veto presidencial en el Congreso, mientras que otras casas de estudio, como la Universidad Nacional de Avellaneda, la Universidad Nacional de José C. Paz y la Universidad Nacional del Comahue, imitaron las medidas de fuerza.
En Córdoba, la situación es particularmente llamativa. Las facultades de Derecho, Filosofía, Ciencias Sociales y otras unidades académicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), una de las más antiguas del país y cuna de la Reforma Universitaria de 1918, fueron ocupadas por estudiantes en una acción que no tiene precedentes recientes en la provincia.
En la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), cientos de estudiantes participaron en manifestaciones que incluyeron cortes en la avenida General Paz. Los manifestantes colgaron una bandera gigante en un puente de la autopista, exigiendo mayor financiamiento para la educación pública.
Con un panorama de huelgas y tomas de universidades que promete continuar, el debate sobre el futuro de la educación pública en el país seguirá siendo un tema candente en las próximas semanas.
(Fuente: Infobae)