La oposición quiere aprobar la reforma de la ley de decretos y rechazar el DNU 846, que habilita al Ejecutivo nacional a renegociar la deuda en moneda extranjera sin pasar por el Parlamento.
El Gobierno está decidido a frenar la sesión de este martes en Diputados. Le pidió a los principales referentes parlamentarios de la oposición que den marcha atrás y, en simultáneo, espera que los gobernadores intervengan para evitar la reforma a la ley de que regula los decretos y el rechazo al DNU 846, que facilita al Ejecutivo nacional reestructurar la deuda sin cumplir con los requisitos que establece la Ley de Entidad Financiera.
El presidente de la Cámara baja, Martín Menem, se encargó de hablar con varios de los diputados que impulsan el debate, sin embargo desde Encuentro Federal, Democracia para Siempre y Unión por la Patria están decididos a avanzar con el tratamiento de ambos temas. Ante este panorama, en el oficialismo están enfocados en impedir que los opositores consigan el quórum (129).
Si la totalidad de los legisladores de las tres bancadas que solicitaron la sesión se sientan en sus bancas, llegan a 127, más Sergio Acevedo, del bloque Por Santa Cruz, que también puso su firma en la nota. Es decir, sólo les faltaría uno para alcanzar el número. Pero, además, se sumarían los cinco diputados de la izquierda y cinco de la Coalición Cívica.
Hay ciertas dudas sobre lo que harán los legisladores del PRO Álvaro González y Héctor Baldassi, que hace tiempo dejaron de responder a las directivas de su jefe de bancada, Cristian Ritondo. En términos generales, desde ese partido siempre estuvieron en contra de la ley que regula los decretos, que fue promovida por Cristina Kirchner.
Desde la Casa Rosada bajaron la orden a Menem de que le hagan llegar a los legisladores que si rechazan el DNU 846, pondrán en riesgo las negociaciones que el Ejecutivo lleva adelante con los mandatarios provinciales. Como respuesta, los opositores sostienen que si se cae ese decreto, la reestructuración de la deuda deberá pasar por el Congreso, tal como está fijado por ley.
«El DNU 846 le permite a (Javier) Milei no sancionar el Presupuesto 2025, porque le da a (Luis) Caputo potestades plenas para renegociar la deuda sin control parlamentario, algo que es totalmente inconstitucional», dijeron desde el bloque Democracia para Siempre, que encabeza Pablo Juliano. Incluso, en ese espacio remarcan que en ese contexto los gobernadores pierden fuerza en cuanto a la posibilidad de que sus reclamos sean atendidos.
A eso se suma que la oposición -incluso algunos legisladores macristas- cree que es una gran oportunidad para reformar la ley de DNU y evitar que el jefe de Estado utilice de forma abusiva esta herramienta. «Milei quiere gobernar vía decreto y veto. No le interesa negociar y alcanzar una mayoría que le permita aprobar leyes», dijo a BAE Negocios un diputado del PRO.
Karina Milei apuesta a convencer a los mandatarios provinciales a que le pidan a sus legisladores que no bajen al recinto el martes próximo. La promesa que les hace llegar es que hay margen para negociar algunas obras en cada distrito, en el marco del debate del Presupuesto para el año próximo.
Frente a la amenaza opositora de ir detrás del decreto que se pasa por alto la letra de la Ley de Entidad Financiera, en el oficialismo cayeron en la cuenta de que deberán aceptar modificaciones al proyecto de la «Ley de leyes». Sin embargo, hace más de dos semanas que desde la comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside José Luis Espert, no se convoca a ninguna audiencia -la última la suspendió-, lo que genera suspicacias entre las distintas bancadas de la oposición.
Lo que sospechan algunas fuerzas políticas es que Milei no está realmente interesado en aprobar el nuevo presupuesto para prorrogar así el de 2023 y manejar los recursos de manera discrecional en un año electoral.
(Fuente: Crónica)