Esto podría genera choques con Lula.
El líder libertario asumirá en Montevideo la presidencia pro tempore del bloque. No está previsto que haya una ruptura, pero podría haber tensiones con el líder brasileño, que quiere un acuerdo ya con Europa, mientras el argentino impulsa un acuerdo con los EE.UU.
Javier Milei participará por primera vez este viernes en una Cumbre del Mercosur. Será en la reunión que se hará para el traspaso de la Presidencia Pro Tempore de Uruguay a Argentina. Los líderes de los cuatro Estados Miembro del bloque discutirán los detalles finales para destrabar la firma del Acuerdo con la Unión Europea. El debate no será fácil. Lula Da Silva, presidente de Brasil, se convirtió en un ferviente impulsor del pacto con los europeos y quiere firmarlo antes de fin de año.
En la reunión de Montevideo estarán Milei, Lula, Santiago Peña, de Paraguay, Luis Lacalle Pou, presidente saliente de Uruguay, Yamandú Orsi, el mandatario electo de ese país, y Luis Arce, de Bolivia. El Jefe de Estado argentino expondrá sus diferencias con el funcionamiento del Mercosur y defenderá una flexibilización normativa para poder avanzar con otros Tratados de Libre Comercio sin la anuencia del resto del grupo. Es un punto de conflicto que puede amenazar la unidad de la sociedad regional.
Sin embargo, Milei no romperá con el Mercosur.
La última reunión de líderes fue en julio, en Asunción, y Milei no asistió. La ex canciller Diana Mondino participó en representación de la Argentina. Fue el único presidente que no estuvo y su ausencia quedó evidenciada en la foto de familia. Lacalle Pou le hizo un reproche público al libertario por no ir a la reunión en Paraguay.
Por estas horas, el ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, prepara los detalles del viaje de Milei a Montevideo, del que formará parte. Argentina no boicoteará el acuerdo con la Unión Europea, pero desplegará su mirada sobre los detalles de las negociaciones y presionará para liberalizar el bloque sudamericano.
Las negociaciones con la Unión Europea
La semana pasada terminó una nueva ronda presencial de negociaciones. Se llevaron a cabo en Itamaraty, sede de la Cancillería brasilera, en Brasilia. Hubo un representantes por cada país del Mercosur y Rupert Schlegelmilch, jefe negociador de la Unión Europea. Según supo Infobae, hubo avances, se acercaron posiciones sobre cinco puntos y quedaron dos aspectos pendientes, sin consenso. Se espera que los líderes del bloque sudamericano definan los detalles finales este viernes en Montevideo para, de haber unanimidad, anunciar la firma del tratado.
El acuerdo busca abrir mercados, reducir aranceles y barreras comerciales, dinamizar la exportaciones entre ambas regiones y profundizar el intercambio comercial. Crearía una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo, con cerca de 800 millones de habitantes y alrededor del 20% del PIB global. Además, el tratado con la Unión Europea consolidaría la postergada integración del Mercosur.
Milei y Lula, otra vez cara a cara
La Cumbre de Montevideo será el segundo encuentro cara a cara de Milei con Lula, tras el G20 de Brasil. Ambos tienen perspectivas ideológicas irreconciliables y diferencias personales difíciles de saldar. La semana pasada, el líder del PT dijo en un discurso ante el Encuentro Nacional de la Industria, en Brasilia, que sigue las negociaciones con la Unión Europea desde hace 20 años y que quiere firmar ahora el Acuerdo.
El viernes, Lula recibió en Brasil la visita de Yamandú Orsi. Durante un tramo de la conversación, el presidente electo de Uruguay manifestó su deseo de profundizar la integración del Mercosur y avanzar con el Acuerdo con los europeos.
No obstante, Milei estudia la posibilidad de avanzar en un tratado de libre comercio con Estados Unidos, tras la llegada de Donald Trump al poder. Esa hipótesis resonó en la región; de concretarse, implicaría una ruptura con el Mercosur, porque el bloque tiene una cláusula que impide avanzar en negociaciones comerciales bilaterales sin la consulta de rigor al resto de los miembros. Esa discusión ya se dio entre el ex presidente Alberto Fernández y Lacalle Pou cuando Uruguay impulsaba un convenio con China.
Por eso, Milei pretende flexibilizar las condiciones del Mercosur en torno a la firma de TLCs. Ese planteo podría dilatar el cierre de las negociaciones con la Unión Europea.
El tratado entre el Mercosur y la Unión Europea tiene dos grandes partes. El apartado comercial es el que se busca suscribir por estas horas, porque la Comisión Europea tiene atribuciones para avanzar en ese sentido sin necesidad de la aprobación de los 27 parlamentos miembros de esa sociedad internacional. La segunda parte, con el marco institucional y de derechos humanos, requerirá la ratificación de todos los parlamentos.
En Europa, una de las máximas interesadas en promover el Acuerdo con Mercosur es Úrsula von der Leyen, presidenta reelecta de la Comisión Europea. Además, se suman España, Alemania e Italia como los principales defensores del Acuerdo. Dentro de los detractores se encuentran Francia, Polonia y Austria.
Emmanuel Macron encabeza la resistencia al Acuerdo con el Mercosur, por el reclamo de los agricultores franceses, y se mueve para construir una minoría de bloqueo. La semana pasada, en una especie de guiño tácito al presidente de Francia, el CEO de Carrefour, Alexandre Bompard, disparó contra el tratado contra el bloque sudamericano.
“En solidaridad con el mundo agrícola, Carrefour se compromete a no vender carne procedente del Mercosur. Éste es el significado de mi mensaje a los presidentes de los sindicatos agrícolas”, sostuvo Bompard desde su cuenta oficial de X, en un texto en el que señaló que es un “riesgo” vender productos cárnicos de países del Mercosur porque se puede “inundar el mercado francés con carne que no responde a sus exigencias y normas”.
Su mensaje generó un rechazo masivo en Brasil y una especie de boicot contra Carrefour impulsado por Lula. Los frigoríficos brasileros suspendieron las ventas de carne a la cadena francesa y le produjeron una especie de desabastecimiento por un día. Esa movida generó un pedido de disculpas por parte de Bompard.
En este marco de intereses cruzados y perspectivas geopolíticas diferentes, Milei, Lula, Peña y Lacalle Pou con Yamandú Orsi deliberarán este viernes para buscar un punto de encuentro sobre el futuro del Mercosur como bloque y respecto a las negociaciones con la Unión Europea.
Cabe recordar que el acuerdo entre el Mercosur y la UE es un tratado de libre comercio que busca consolidar lazos económicos, políticos y sociales entre ambas regiones. En concreto, se propone facilitar el acceso a los mercados con reducción de aranceles para el intercambio de bienes y servicios, fija compromiso con estándares ambientales, laborales y de derechos humanos, alineados con el Acuerdo de París, y actualiza reglas comerciales en áreas como propiedad intelectual, normas sanitarias y fitosanitarias, y comercio digital.
Las negociaciones comenzaron en 1995 con la firma del Acuerdo Marco de Cooperación Interregional. Sin embargo, hubo idas y vueltas durante 30 años. En 2004 se intentó concretarlo, pero no se logró consenso. Las conversaciones se enfriaron hasta 2010. La firma preliminar en 2019 exhumó el acuerdo, pero luego surgió la preocupación de Europa por la deforestación en el Amazonas y el Pacto Verde.
En 2023, las partes anunciaron la reanudación de las negociaciones. Entre otros factores, la invasión de Rusia a Ucrania desató una crisis en seguridad alimentaria y energética en la UE que despertó nuevamente el interés por acelerar las negociaciones con el Mercosur.
(Fuente: Infobae)