Sesiones extraordinarias: el Gobierno pule un temario clave que será la prueba del vínculo con el PRO

El oficialismo debate si convoca a sesiones extraordinarias. Todo indica que de haber convocatoria no estarían incluidos el Presupuesto y el proyecto de Ficha Limpia, lo que podría dinamitar el vínculo con el partido amarillo. Los mandatarios reclaman la garantía de la ley de leyes para recibir fondos. Karina y Santiago Caputo resisten avanzar en acuerdos. Ayer, la secretaria general mandó un claro mensaje pensando en la conformación del Congreso en 2026. La posible hoja de ruta para la convocatoria, la renovación (o no) de Menem al frente de la Cámara baja y los pliegos de la Corte que pierden fuerza.

La Casa Rosada no definió. Pone sobre la mesa el menú de opciones y analiza posibilidades. El presidente Javier Milei y su círculo más cercano evalúan todavía si llamar o no a sesiones extraordinarias con un temario que podría terminar de dinamitar el vínculo con su principal aliado: el PRO de Mauricio Macri.

Por ahora, es el propio Milei el último reaseguro en la relación entre LLA y el PRO. Es que el comunicado del partido libertario (en respuesta a la misiva del PRO) en el que tildó como “repugnante el oportunismo” cayó como una bomba, aunque desde el partido amarillo no salieron a responder.

Sin embargo, el Presidente evitó compartir en sus redes el durísimo comunicado de su partido. Además, buscó preservar los canales con el PRO dejando trascender que hubo conversaciones con Silvia Lospennato para redactar un mejorado proyecto de Ficha Limpia.

Pero en paralelo, tanto Karina como Santiago Caputo resisten la idea de confluir con Macri, a quien creen que le arrebataron el electorado. Los vínculos están fríos. En su peor momento. Por ello tampoco hubo conversaciones en las últimas horas entre Caputo y Cristian Ritondo, quienes tenían a cargo llevar adelante las conversaciones.

“Las expectativas para el año que viene son claras: llenar el Congreso de diputados y senadores de La Libertad Avanza”, dijo el sábado Karina Milei, al presentar el partido en Río Negro. Un mensaje que parecería obturar la posibilidad de confluir en un armado electoral con el PRO.

En Casa de Gobierno, las versiones sobre un eventual llamado a extraordinarias se bifurcan. Hay algunas voces dentro del oficialismo que señalan que es mejor no habilitar el Congreso. Darle descanso a la labor legislativa después de un año en el que LLA logró salvar la ropa, sobre todo estando en franca minoría en ambas cámaras. Otras versiones indican que el Presidente desea que el Congreso trabaje, aun en el verano.

En la Casa Rosada ya definieron una tentativa hoja de ruta en caso de que haya llamado a extraordinarias. Esperar a que el 4 de diciembre se ratifique a Martín Menem como autoridad de la Cámara baja. Despejada esa variable, avanzar con el llamado. Es que la silla que le pertenece a Menem fue largamente reclamada por Macri para el PRO.

¿Qué pone en juego el oficialismo? ¿Qué tiene para ofrecerles a sus principales aliados? Por ahora poco. Sobre todo porque el Presupuesto 2025, el cual fue presentado con bombos y platillos, parece no estar incluido en el temario.

Es que el Gobierno no quiere dar el brazo a torcer en los puntos que los gobernadores del PRO y del radicalismo le reclaman. Sobre todo el de coparticipar los remanentes de ATN (sobre $ 278 mil millones solo se distribuyeron $ 48 mil millones), coparticipar el ICL, compensaciones por el Pacto Fiscal de 2017, distribución del ahorro de la ex AFIP, y otros puntos.

Tampoco ingresaría Ficha Limpia, el proyecto cuyo frustrado tratamiento tensó al máximo el vínculo entre LLA y el PRO.

El Gobierno amagó, pero ni siquiera conformó una mesa de negociación con los mandatarios.

El PRO quiere y está dispuesto a discutir el Presupuesto. Pero la Casa Rosada prefiere la negociación “mano a mano” con cada mandatario y no quedar atado a una hoja de ruta presupuestaria, además de tener la capacidad de redireccionar “el 70%” de los fondos.

Lo que sí parece estar dispuesto a discutir es la reforma electoral. Eliminación de PASO junto con la quita de los topes privados a los partidos políticos y a las campañas. Un punto que genera fricciones en el PRO. El partido amarillo es ambiguo respecto a las primarias y hasta esbozó la idea de modificarlas. Pero no hay consenso.

Con quien habría más chances de avanzar, paradójicamente, es con el peronismo, que tampoco tiene una posición definida.

En la Casa Rosada hacen cálculos: pese a que no están los votos, les sirve “exponer” el tema y mostrar quiénes son los dirigentes que no están dispuestos a eliminar una herramienta que la sociedad desaprueba.

Otro tema que no conforma al PRO es el de los pliegos de la Corte. Macri ya avisó que no apoya la candidatura de Ariel Lijo. El partido de Mauricio no tendrá incidencia y el interlocutor de LLA en dicha materia es Cristina Kirchner.

No hay definición sobre si los pliegos serán incluidos o no. Lo que está claro es que la Casa Rosada no quiere que el Máximo Tribunal funcione con tres miembros (lo que sucederá a partir de diciembre), y que el peronismo pide una negociación que incluya la postulación de una mujer y ampliación de la Corte.

Otro tema podría ser la privatización de Aerolíneas Argentinas, un premio con sabor a poco para el PRO. También, algunos otros proyectos de LLA en materia judicial.

“Derrotarla en elecciones”

El jefe de Gabinete Guillermo Francos defendió el rechazo del Gobierno al proyecto Ficha Limpia y aseguró que el Presidente quiere “derrotar” a Cristina Kirchner en “las elecciones”. “Javier Milei cree que para derrotar al kirchnerismo y a Cristina Kirchner hay que hacerlo en las elecciones”, dijo.

“Si un sector político pone a alguien que fue condenada, se presenta a elecciones y gana, quiere decir que el pueblo prefiere tener al frente a una persona corrupta”, dijo.

Diputados: Menem tiene todo para reelegir

El próximo miércoles, la Cámara de Diputados volverá a poner en consideración la elección de autoridades. Todo el camino está allanado para que el actual titular, Martín Menem, sea reelecto.

Menem no solo es cercano a Karina Milei, sino que también logró establecer una dinámica de trabajo con el resto de los bloques, luego de ser muy criticado al inicio de su gestión por la falta de experiencia. Menem tiene a su vez un rol en la orgánica partidaria; es el vicepresidente del partido y uno de los principales armadores.

La presidencia de la Cámara baja fue un lugar solicitado por el PRO, incluso desde antes de que Milei asuma en la Casa Rosada. La casi segura ratificación de Menem consolidará un esquema de funcionamiento en la Cámara baja, teniendo en cuenta que a fines del año próximo cambiará su composición.

Menem logró el apoyo del peronismo y de Germán Martínez, quienes pretenden respetar la tradición de que la titularidad del cuerpo le corresponde al oficialismo, por encontrarse en la línea de sucesión presidencial. En donde hay dudas es en las vicepresidencias del cuerpo.

(Fuente: Perfil)