El Defensor del Pueblo Adjunto a cargo de la Defensoría de la Provincia de Santa Fe, Jorge Henn, y las Defensoras del Pueblo de la Ciudad de Paraná, Marcia López y Cecilia Pautaso (Adjunta), recibieron al Rector de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Enrique Mammarella , ante los reclamos por el servicio de colectivo interurbano entre ambas capitales provinciales, deficiencias que afectan principalmente a estudiantes, en su mayoría de esa casa de estudios.
El encuentro se realizó el viernes en la sede de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe y contó también con la participación, en representación de los estudiantes, de la presidenta de la Federación Universitaria del Litoral (FUL), Claudia Amherdt.
“No es la primera vez que debemos afrontar los inconvenientes en movilidad, seguridad y otros aspectos que se dan cada inicio lectivo con unos 20 mil jóvenes transitando diariamente entre las dos ciudades para estudiar y, a veces, realizan hasta dos viajes de ida y vuelta. Tampoco lo es que los actores se sumen a analizar la situación. Sí, en cambio, que el Rector en persona haya venido a nuestras oficinas en un gesto revelador de compromiso con la problemática”, explicó Henn.
Las largas colas en las paradas y terminales de ómnibus de ambas ciudades, las esperas prolongadas y la falta de certeza sobre si pasa el colectivo, principalmente en horarios nocturnos, es la queja generalizada que vienen recibiendo ambas instituciones por parte de usuarios.
“En función de los numerosos reclamos recibidos en nuestra Defensoría de parte de estudiantes y también de personas que viajan a trabajar, nos abocamos a buscar soluciones que esperamos encontrar con todos los actores involucrados en la problemática. Por ello, además de reunirnos con representantes de las empresas, nos reunimos con el Rector de la Universidad y la representante del estudiantado, quienes mostraron gran predisposición para trabajar en conjunto y organizar las demandas requeridas por los estudiantes”, sostuvo Marcia López.
A su turno, la Defensora Adjunta, Cecilia Pautaso, agregó que “se trata una problemática que está atravesada por diversos factores como la necesidad de garantizar la seguridad, la iluminación adecuada en la Ruta 168, entre otros; por lo que se hace imperioso involucrar a responsables de las áreas competentes en esa materia”.
Gestiones en conjunto
Ante la situación planteada, ambas Defensorías vienen gestionando el tema en forma conjunta y con las distintas partes involucradas con el fin de encontrar de forma consensuada soluciones que permitan una mejora y optimización del servicio. Con ese fin, los titulares de las Defensorías mantuvieron una reunión, el 30 de marzo pasado, con representantes de las empresas de transporte que prestan el servicio entre Paraná y Santa Fe. En la oportunidad, se planteó desde las empresas la posibilidad de poder optimizar la prestación del servicio a partir de una comunicación más directa, con un único interlocutor, que les permita conocer con certeza las modalidades y horarios de las actividades de las facultades de la UNL, principalmente las ubicadas en la Ciudad Universitaria, cercana al barrio El Pozo.
Para analizar la problemática y poder facilitar ese vínculo con las prestadoras, las Defensorías convocaron al Rector quien en el encuentro dijo estar al tanto de la situación y expresó su preocupación por los inconvenientes que padecen los estudiantes y su disposición para buscar soluciones.
Unos 20 mil estudiantes de la UNL son de Entre Ríos
El Rector, Enrique Mammarella, detalló que la Universidad tiene unos 60 mil estudiantes y un tercio de esa población es de Entre Ríos. A continuación aportó otro dato que engrosa la demanda de viajes: la vuelta a la presencialidad se da en un marco de dificultades para acceder a alquilar, ya que no hay departamentos disponibles en el marco de la legislación vigente. “Aquellos estudiantes que dejaron los departamentos con la pandemia, ahora no consiguen alquilar. Entonces viajan y eso aumentó más la demanda no solo hacia Paraná sino hacia otras localidades de Santa Fe”, explicó el Rector. Paralelamente, indicó que la Universidad cambió la modalidad en las clases con el fin de evitar la convocatoria de cursos con muchos estudiantes, lo que provoca también una modificación en los horarios pico anteriores. Entonces hay horarios que antes no eran problemáticos y que ahora lo son. Mencionó la franja horaria a partir de las 18, cuando salen entre 4 mil y 5 mil personas en la Ciudad Universitaria que se tienen que ir: el 50% utiliza transporte público urbano e interurbano.
En ese marco, se analizó la posibilidad de instrumentar aplicaciones para el celular que permitan la comunicación rápida de la espera y la demanda. Mientras tanto, el Rector asumió el compromiso de analizar la factibilidad de instrumentar, en conjunto con la FUL, especies de listados que anticipen la cantidad de usuarios en determinados horarios, información que sería elevada con antelación a las empresas con el fin de que se pueda prever la atención adecuada a los pasajeros.
Al respecto, la presidenta de la FUL se sumó a la concreción de esa posibilidad y dijo que será tarea de la Federación colaborar en la planificación y difundirla entre los estudiantes. Añadió que el problema recrudece los domingos, lunes y viernes, cuando los estudiantes vuelven a Santa Fe o retornan a sus casas. También, a la noche, después de las 22.
Por último, y con el fin de evaluar las posibilidades y aceitar vías de comunicación efectivas, el Rector anticipó que convocará en los próximos días a representantes de ambas empresas (Etacer y Fluviales), mientras que las Defensorías del Pueblo continuarán con una tarea de facilitación de las gestiones y monitoreo.
(Fuente: Defensoría del Pueblo de Paraná)