El flamante secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca Juan José Bahillo asistirá el miércoles a la Cámara de Diputados para defender la ley de promoción a la agroindustria, una de las cuatro que pidió Sergio Massa para aumentar el ingreso de divisas.
La ley no incide en la inmediata liquidación de granos que necesita el Gobierno para nutrir sus alicaídas reservas y para la que no fue suficiente con el dólar soja anunciado por el Banco Central. En este caso, se apunta a otorgar incentivos para producir y exportar más en las próximas temporadas.
La oposición evalúa si respaldar con modificaciones o incorporar al debate su reclamo para bajar las retenciones a las exportaciones, descartadas por el flamante funcionario entrerriano.
Las otras leyes pedidas por el ministro de Economía no tendrían problemas en sancionarse. El Senado convirtió en ley el blanqueo a la construcción y dictaminó la promoción automotriz, que llevará al recinto en la próxima sesión.
Y el miércoles dictaminará la promoción hasta 2034 de la biotecnología, que se extiende a la nanotecnología y apunta a potenciar exportaciones en un rubro que aporta 2 millones de dólares anuales a través de 200 empresas.
La ley de agroindustria propone incentivos fiscales para producir y exportar más. La oposición la respalda pero exige detalles de cómo se definirán los beneficiarios. Y propone una baja de retenciones que el Gobierno no aceptará.
La ley de agroindustria cuenta con un largo historial de marchas y contramarchas en el Congreso, producto de las internas del Gobierno que en estos años de a ratos cerraron los recintos u obligaron a esconder algunos temas en los cajones.
La promovió el consejo agroindustrial argentino, cuyos referentes mantuvieron en 2020 reuniones con Cristina Kirchner y Sergio Massa. Recién fue enviada por el ex ministro de Agricultura Julián Domínguez ni bien asumió, con acto multitudinario en la Casa Rosada.
Propone incentivos para incrementar la exportación agropecuaria, como la reducción del tiempo de devolución del IVA, armonización de débitos fiscales y rebajas impositivas para estimular la producción sustentable con semillas y fertilizantes.
Ricardo Buryaile.
Los beneficiarios deben demostrar en cada ejercicio fiscal que produjeron y exportaron más. O en el caso de la ganadería, subir el peso de faena en los animales.
En la oposición no reniegan de los incentivos pero exigen mayor precisión sobre la autoridad de aplicación que se encargará de seleccionar los proyectos favorecidos. Y hay todavía más dudas con los bonos fiscales ambientales, cada vez más frecuentes en las iniciativas parlamentarias.
Pero el tratamiento de la ley podría trabarse si la oposición pide incorporar una rebaja de retenciones. Como relató LPO, desde diferentes bloques presentaron proyectos para reducirlas y hasta eliminarlas, están cerca de una mayoría simple, pero por ahora el debate está congelado.
El presidente de la Comisión de Agricultura es el radical y ruralista Ricardo Buryaile, por lo que de haber decisión política de la oposición el tema comenzará a discutirse puertas adentro del Congreso. Bahillo no aceptará que sea con la ley de agroindustria. Se enterará el miércoles.
(Fuente: La Política on Line)