En la primera semana de entrada en vigencia del Programa de Incremento Exportador, que establece un tipo de cambio diferencial para las exportaciones de soja, con un dólar a $200 y un precio por tonelada por encima de los $70.000, reportó la venta de 4,3 millones de toneladas con una liquidación de u$s2.200 millones.
Este resultados se acerca al total liquidado en septiembre de 2021, cuando se vendieron u$s2.441millones, según datos de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC). Vale aclarar que entonces no existía la suba de precios internacionales de los granos que experimenta el mundo desde febrero, cuando irrumpió la guerra en Ucrania.
El objetivo del programa explicitado por el ministro de Economía, Sergio Massa, es que, durante la vigencia del ‘dólar soja’ en todo septiembre, se alcancen ventas externas por u$s5.000 millones. El objetivo para las primeras 72 horas era alcanzar los u$s1.000 millones, fue alcanzado, según anunciaron las cámaras empresarias del sector.
El presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), Gustavo Idígoras, señaló en diálogo con Télam que «la primera semana del lanzamiento del decreto 576 ha sido bastante positiva. Los productores han vendido un volumen superior a las 4 millones de toneladas. Esto quiere decir que a lo largo de cinco días se duplicó el volumen vendido por parte de los productores en todo el mes de agosto».
(Fuente: Ámbito)
Idígoras además remarcó que «las reacciones del mercado fueron favorables» y detalló que los días donde se produjeron los picos de comercialización de soja fueron el martes y el miércoles, cuando se realizaron operaciones por u$s1.36.570 y u$s1.009.427 respectivamente.
Otra medida que el Gobierno tomó, para insistir en la liquidación de granos, fue fijar una tasa de financiación mínima en torno al 120% para los agricultores que mantengan más del 5% de la soja cosechada.
Si bien el ‘dólar soja’ reportó resultados rápidamente, la reacción del sector no fue uniforme: mientras los agroexportadores celebraron la decisión, los productores de otros granos o con estructuras no exportadoras la repudiaron.
Otro de los objetivos planteados por Massa era la acumulación de reservas: el Banco Central compró el viernes u$s426 millones en el mercado de cambios y así acumuló u$s860 millones en tres días.