Comenzaron las entregas de aportes de Poder Popular y Mejor es Hacer en la provincia

Como parte del proceso de diálogo entre el Ministerio de Desarrollo Social y organizaciones sociales, 20 experiencias comunitarias vinculadas con prácticas Ecofeministas de distintos puntos de la provincia recibieron aportes de los programas Poder Popular y Mejor es Hacer, por 2 millones de pesos.A través de las subsecretarías de Políticas Comunitarias y Territoriales y de Fortalecimiento de las Organizaciones Sociales se acompañarán a 17 iniciativas de Mejor es Hacer y tres de Poder Popular, que llevarán adelante sus proyectos en las localidades de San José, Villa Elisa, Gualeguay, Santa Elena, El Pingo, Las Garzas, Paraná, Concordia, Gualeguaychú, Colón y Rosario del Tala.

Al abrir el encuentro virtual, la subsecretaria de Políticas Comunitarias y Territoriales, Rosa Silva, planteó: “Estamos acompañando los procesos que las organizaciones vienen haciendo en un eje que es muy significativo, las prácticas Ecofeministas. Además, este año, hemos constituido una línea de trabajo articulado con la Universidad Nacional de Entre Ríos, a través de un proyecto de extensión que se llama Armar la trama: tras los lazos que sostienen la vida, que invitó a las actoras de los distintos proyectos a una instancia de la formación que nutra las experiencias de trabajo y permita repensar categorías de análisis, deconstruir conceptos y procesos”.

“Es un momento donde la aldea global debe volver a la fuente, volver a nuestro vínculo con la tierra, y eso también tiene que ver con una perspectiva de Estado, de cómo acompañamos estos procesos que se van dando en la comunidad. Desde ahí sostenemos que no es posible sin un diálogo cuidado con todas las partes que hacen a la vida en colectiva para tomar decisiones políticas de rostro humano y las necesidades de la vida con otras y otros”, agregó la funcionaria.

A su turno, la coordinadora de Fortalecimiento de las Organizaciones Sociales, Emilia Grinóvero, valoró: “Estas propuestas son una especie de termómetro de lo que está pasando en el territorio, con las organizaciones que ponen en agenda los ejes importantes para la comunidad como son el género y el ambiente, y el Estado debe tomar eso y pensarlo como una prioridad”.

“El eje de ecofeminismo es otra manera de acompañar la salud y poner en discusión cómo comemos y producimos, la gestión menstrual sustentable, y el parto respetado, entre otras variables que lo atraviesan, y es muy gratificante saber que hay personas trabajando para transformar su comunidad”, subrayó.

La experiencia territorial

Durante el encuentro, Magdalena Scattone Moulins de Concordia, que forma parte del equipo que presentó el proyecto Ciclo de cine y formación ecofeminista: Los cuidados de la tierra y de los cuerpos frente al extractivismo y productivismo, contó: “La iniciativa surgió a partir de que en la ciudad se viene incrementando el interés en la temática, por eso pensamos en cómo abordar el ecofeminismo desde la organización hacia el exterior. De allí surgió juntamos con otras mujeres de organizaciones ambientales y feministas para colectivizar las ideas más diversas”.

Además, Magdalena explicó: “En el proyecto se abordan las temáticas de soberanía alimentaria y ciclicidad, y también tenemos otra iniciativa de plantas nativas, sobre conocer las plantas y las habilidades que tenemos día a día, porque las plantas también son una forma de sanarnos”.

Presencias

El subsecretario de Fortalecimiento de las Organizaciones Sociales, Juan Arbitelli; la coordinadora de Programas Comunitarios, Victoria Duré, y la directora del proyecto de extensión Armar la Trama, tras las redes que sostienen la vida, Victoria Bautista, también formaron parte de la reunión.

(Fuente: Ministerio de Desarrollo Social)