La iniciativa permitirá alcanzar en 2023 unos US$ 10.000 millones de ingresos de divisas por ventas de servicios al exterior, que permitirán consolidar a la economía del conocimiento como el tercer complejo exportador de la Argentina.
El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció este lunes el nuevo régimen de Fomento a las Inversiones y a las Exportaciones de la Economía del Conocimiento cuyos beneficios para las empresas del sector permitirán alcanzar en 2023, unos 10.000 millones de dólares en ingresos de divisas, por ventas de servicios al exterior, que lo consolidarían como el tercer complejo exportador de la Argentina.
El nuevo régimen, en primera instancia, exceptuará a las empresas del sector que realicen inversiones superiores a US$ 3 millones de la obligación de liquidar un monto equivalente al 20% en el Mercado Único Libre de Cambios, cuando se trate de la radicación de nuevos negocios o emprendimientos.
La misma norma también prevé que el 30% del incremental de exportaciones pueda destinarse al pago de salarios en relación de dependencia, con el incentivo de que ambos beneficios serán acumulables.
Esto se suma a que las empresas que no hayan utilizado el bono de crédito fiscal -que se incrementó un 200% en el Presupuesto 2023- puedan transferirlo a otras firmas por única vez, de modo que pueda usarse todo el presupuesto asignado a la mejora en la competitividad de las empresas.
Durante la presentación, Massa identificó a la Economía del Conocimiento como «el complejo exportador más importante en términos de peso relativo en la balanza comercial», por lo que las medidas anunciadas este lunes contribuirán a que «el sector exporte US$ 10.000 millones en 2023 y lograr que miles de argentinos se incorporen al mercado de trabajo a partir de estas iniciativas».
«Aspiramos a ser los primeros exportadores de conocimiento de la región», aseguró Massa, a la vez que señaló el objetivo de «multiplicar por tres a las compañías que acceden a beneficios fiscales» y que con el incremental de divisas las empresas puedan pagar mejores salarios que incentive la radicación de trabajadores que puedan desempeñarse en el sector para «que nuestros jóvenes puedan aportar el capital humano transformado en dólares para la Argentina».
«Tenemos la enorme oportunidad de salir de la recurrente discusión por la estrechez de dólares», afirmó el ministro, aunque pidió no tratar este tema como «una discusión sobre las reservas», sino como una oportunidad para «consolidar a la economía del conocimiento como el tercer complejo exportador de la Argentina» y que impulse la transformación de la marca país.
Massa presentó el régimen -que será implementado a través de un DNU a publicarse en las próximas 48 horas en el Boletín Oficial- durante un acto realizado en el Centro Cultural Kirchner (CCK) este lunes por la tarde, acompañado por el secretario de Economía del Conocimiento, Ariel Sujarchuk; el presidente de Argencom, Sebastián Mocorrea; el titular de la firma Accenture, Sergio Kaufman; y el presidente de la Cámara de la Industria Argentina del Software, Sergio Candelo, entre otros directivos del sector.
Sujarchuk precisó que el nuevo régimen «no es un dólar tecno, sino un estímulo a la generación del trabajo», ya que «es una medida permanente que va más allá de la brecha cambiaria».
«Queremos competir contra el mundo y generar divisas, pero también empleo de calidad. Argentina tiene que ser conocida en el mundo por su talento», sostuvo el secretario, a la vez que remarcó que «la propuesta es generar un gran acelerador que no sea una medida sino un programa concreto que se hilvanan con todos los anuncios del Ministerio y que hacen a la conformación de una política de Estado».
En ese sentido, remarcó el valor de Argentina Programa, con el que se avanza en la capacitación de 70.000 programadores para abastecer a un mercado que demanda cada vez más trabajo de este tipo.
En el inicio del acto, en representación del sector empresario, Sergio Kaufman resaltó que en 2021 el sector alcanzó los US$ 6.200 millones en exportaciones y que en los últimos 12 meses esa cifra se incrementó hasta los US$ 7.400 millones, marcando «un crecimiento y compromiso importante para generar resultados, exportaciones, generar dólares pero también empleo formal».
«Es un sector que ha sido súper resiliente a todas las crisis. Lo que hay que rescatar es que es un proyecto del país, porque en este tema ha habido una consistencia absoluta sin importar de la ideología del Gobierno», aseguró Kaufman en declaraciones a la prensa al término de los anuncios.
El empresario agregó que «el tema más importante no es que las empresas puedan ganar plata, sino que se le pueda pagar a la gente lo que vale. Y muchas de estas medidas ayudan a poner salarios competitivos a nivel mundial».
Según datos de la cámara de empresas del sector, Argencon, entre el 20 y el 25% de las exportaciones no ingresan a través del mercado de cambios porque son de profesionales independientes que optan por cobrar por sus trabajos a través de otros medios (cuentas en el exterior, Paypal, criptomonedas u otras), con lo cual dejan de ingresar al país cerca de 1.500 millones de dólares al año por este concepto.
«Hoy no crecemos más porque no conseguimos toda la gente que necesitaríamos porque nos la demandan del exterior. Porque la gente elige ganar en el mercado «blue» o con dólar billete antes de estar en el mercado formal, con todos los beneficios», cerró.
La ley argentina permite pagar hasta un 20% del salario en especies, por lo que ese porcentaje podría pagarse en dólares, aunque podría ser más en la medida que el empleado autorice al empleador a incrementar ese porcentaje.
Medidas que establece el nuevo régimen
Se da libre disponibilidad del 20% de las divisas que ingresan al país por proyectos de inversión dirigidos a exportaciones, así como del 30% de las divisas fruto del incremento de las ventas al exterior, para destinar al pago de salarios.
Las medidas benefician a empresas que trabajan en los sectores de software, servicios profesionales, biotecnología, audiovisual, satelital aeroespacial, videojuegos y nanotecnología, entre otros, con el propósito estimular la generación de divisas y el empleo calificado mediante inversiones directas en infraestructura, bienes de capital y capital de trabajo, destinadas a la puesta en marcha de nuevos proyectos o ampliación de otros que involucren el desarrollo de actividades del sector.
En concreto, se creará el «Régimen de Fomento de las Inversiones para Exportaciones de las Actividades de la Economía del Conocimiento», que comprende la excepción del requisito de liquidación en el Mercado Libre de Cambios (MLC) de un importe equivalente al 20% de las divisas que ingresen por concepto de inversión extranjera directa superior a 3 millones de dólares.
Las empresas pueden adherir al nuevo Régimen hasta el 30 de junio de 2023 y cuentan con 24 meses para llevar a cabo las inversiones desde la aprobación del proyecto, prorrogables hasta por otros 2 años.
El beneficio puede ser aplicado a: el pago de capital e intereses de pasivos comerciales o financieros con el exterior; el pago de utilidades y dividendos que correspondan a balances cerrados y auditados; a la repatriación de divisas de no residentes, o a las inversiones alcanzadas por el Régimen.
El segundo beneficio está dirigido a empresas inscriptas y aprobadas en el Régimen de Promoción de Economía del Conocimiento (RPEC), para que puedan acceder a un monto de libre disponibilidad de dólares, equivalente al 30% de las divisas que ingresan por las exportaciones netas incrementales realizadas, para ser aplicadas al pago de las remuneraciones de personal en relación de dependencia.
De esta manera, se suma a los estímulos fiscales que ofrece la Ley de Economía del Conocimiento para las empresas inscriptas en el Régimen, que ya son más de 540 –de las que 327 son exportadoras–, las cuales acceden a un bono de crédito fiscal correspondiente al 70% de la reducción de las contribuciones patronales del personal dedicado a dichas actividades; y una reducción de impuesto a las ganancias de 60%, 40% y 20%, según el tamaño de la empresa.
El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que se firmará en los próximos días, también flexibiliza el uso del mencionado bono de crédito fiscal para las cargas patronales de las empresas inscriptas en el RPEC, cuyas exportaciones representen al menos el 70% de su facturación anual, para que puedan transferirlo por única vez, con lo que se genera un mayor incentivo para el crecimiento de las firmas que prestan servicios al exterior.
(Fuente: Télam)