El pronóstico fue publicado en el informe trimestral del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que alertó que el otoño tendrá temperaturas por encima de lo normal.
Cronológicamente, con el primer equinoccio de 2023, finaliza el verano más caluroso y seco desde 1906 y comienza el otoño, sin embargo, la temperatura de la próxima estación estará por encima de lo normal. Para los próximos meses se prevé que podría haber una ola de calor en varias provincias.
El SMN compartió su Pronóstico Climático Trimestral (PCT) sobre las provincias del NOA (Noroeste Argentino), Cuyo, sur de Patagonia y centro del país. Para el próximo trimestre “ hay una mayor probabilidad de registrar temperaturas superiores a lo normal en gran parte del centro y norte de Argentina”.
En el NOA (Noroeste Argentino) y el centro y norte de Patagonia, pueden desarrollarse, especialmente en la primera parte del otoño, eventos tardíos de ola de calor.
Por otro lado, “en Tierra del Fuego y el centro y sur de Santa Cruz, las temperaturas pueden estar dentro del promedio para esta época del año”.
El pronóstico de precipitaciones
“Es más probable que se registren lluvias normales o inferiores a lo normales en el norte del Litoral, Cuyo y el centro y norte de Patagonia, mientras que, en el extremo norte argentino se espera que se mantengan dentro del rango normal”, detalla el informe.
“En las provincias del NOA, en cambio, hay una mayor probabilidad de registrar lluvias por encima de lo normal. Las áreas en blanco corresponden a lo que denominamos climatología, cuando ninguna categoría (superior a lo normal, normal o inferior a lo normal) se ve favorecida, por lo que hay igual probabilidad de ocurrencia para estas tres”, cierra el SMN.
El balance de febrero de 2023
En el mes de febrero hubo contraste de temperaturas en la Argentina con valores extremos tanto de frío como de calor.
Durante la primera quincena se registró la octava ola de calor de la temporada 2022/2023, que afectó principalmente al centro y norte del país. En ese período hubo récords de temperatura que rondaron los 40°.
Sin embargo, el día 16 y 17, debido al ingreso de aire frío de origen polar, hubo un descenso marcado y excepcional de temperatura para esta época. En consecuencia, “se registraron temperaturas mínimas más acordes al invierno que al verano, y con la ocurrencia de nuevos récords de valores mínimos más bajos para el mes”.
También fue un mes en el que se intensificó la sequía en gran parte del país, especialmente la región pampeana y el Litoral. En sectores de Corrientes, Santa Fe, Formosa y Entre Ríos se produjeron incendios que provocaron la presencia de humo y la quema de áreas protegidas.
El verano fue el más cálido registrado en la Argentina, dejando en segundo lugar al tórrido verano de 1988-1989. Esta situación tuvo lugar con la continuación del fenómeno de La Niña.
(Fuente: SMN)