Este lunes a las 9 comenzará el juicio ante un jurado popular para determinar la responsabilidad de Ezequiel David Morato y Nahuel Giménez, en el crimen del contador Gonzalo Calleja. El cuerpo sin vida de la víctima, que tenía 29 años, fue hallado tras horas de intensa búsqueda. Había concurrido a barrio 1° de julio para un intercambio concertado de dólares por pesos. Su cuerpo fue hallado por dos caminantes, en el suroeste de Paraná, al día siguiente.
Un jurado popular tendrá la responsabilidad de evaluar la prueba que se producirá en el juicio que se sustanciará contra Ezequiel David Morato y Nahuel Giménez, que están acusados de dar muerte a Gonzalo Calleja el 14 de julio de 2021, cuando acudió a barrio 1° de julio para concretar un intercambio concertado de dólares por pesos.
Morato esperará el juicio en la cárcel, mientras que Giménez lo hará excarcelado. Ambos deberán defenderse del presunto delito de Homicidio agravado por alevosía y criminis causa en concurso real con Robo. La pena que enfrentan es de prisión perpetua. El debate
comenzará este lunes a las 9 y se extenderá hasta el viernes 31.
El juicio será presidido por el vocal del Tribunal de Juicio de Apelaciones de Paraná, Alejandro Grippo. El Ministerio Público Fiscal (MPF) estará representado por los fiscales
Ignacio Arramberry y Santiago Alfieri. Las defensoras oficiales Fernanda Álvarez y Romina Cian asistirán a Morato, mientras que el abogado Juan Domingo Cabrera, a Giménez.
La querella por la familia de la víctima estará representada por los abogados Iván César Vernengo y Damián Pettenatti.
Investigación
El caso conmocionó y movilizó a la opinión pública de Paraná. Incluso ocupó espacios en medios nacionales. Las características del hecho, un intercambio de moneda extranjera en un barrio marginado de Paraná, y las condiciones sociales de la víctima, un hombre joven, contador, reconocido en el ambiente del básquet, alimentaron especulaciones de distinto tipo y movilizaron a la Policía a actuar con premura.
En las primeras horas de la investigación fue detenido e indagado por el hecho un joven que luego quedó desvinculado porque no se pudieron recabar evidencias que lo vinculen con el crimen. Pudo probar que se encontraba en Concepción del Uruguay en los momentos en que en Paraná se tejía la trama del crimen del contador. Tiempo después fue investigado en una causa por narcomenudeo que se resolvió hace pocos días. Fue hallado culpable.
También se presentó un acuerdo de juicio abreviado en relación a un joven que habría aportado logística para modificar el auto en el que Calleja habría sido asesinado.
Se le imputó el delito de Encubrimiento agravado.
Posteriormente, tras la liberación del primer sospechoso, fueron detenidos Alberto Enrique Osuna, Ramiro Gabriel Colman, Iván Elías Garay, César Ayala y David Ezequiel Morato. La hipótesis que sustentó las detenciones fue que estos hombres lo habían secuestrado a Calleja y lo tuvieron en una casa a 400 metros del destacamento del barrio 1ª de Julio durante una noche. Pero todo se desmoronó.
El primero que se desvinculó fue Ayala que estuvo detenido solo por su apodo. Luego recuperaron la libertad los otros, entre ellos Colman, el supuesto conductor de la moto en la que iba el sicario que mató a tres personas en el barrio Los Paraísos, en 2020.
La acusación sostiene que la muerte del contador ocurrió para ocultar el robo del dinero que llevaba Calleja el día del hecho y de las pertenencias que tenía consigo. Fiscalía acusó que Morato y Giménez actuaron “en procura de la impunidad y apoderarse de la suma
aproximada de 12.600 dólares estadounidenses que llevaba Calleja, de su reloj inteligente, su mochila negra, billetera con documentación personal, su celular, las llaves de su auto Ford Fiesta, lo que logaron, abandonando el cuerpo de Calleja en una zona de descampado sobre calle Selva de Montiel de Paraná”.
El Ministerio Público Fiscal les imputó a Morato y a Nahuel Giménez que el 14 de julio de 2021, entre las 16.45 y las 19, aproximadamente, actuando conjunta y articuladamente, engañaron a Calleja para que subiera en inmediaciones de calles Pringles y Batalla de Suipacha de Paraná, al Fiat Uno dominio TDM 990 con la excusa de realizar una transacción comercial de cambio de dólares por pesos.
La acusación sostiene que una vez que Calleja estaba sentado en la butaca delantera derecha del auto, lo atacaron por sorpresa, presionándole su cuello, causándole la muerte por la asfixia mecánica con efecto respiratorio y nervioso.
El MPF sostiene que Morato y Giménez, luego de apoderarse de la suma aproximada a 12.600 dólares, de un reloj inteligente, de una mochila, de una billetera con documentación personal, un teléfono celular y las llaves originales del automóvil Ford Fiesta de Calleja, trasladaron su cuerpo en el auto de Morato y lo abandonaron en una zona de descampado en calle Selva de Montiel, de esta capital provincial.
(Fuente: Eldiario.com.ar)
