La fórmula surgió luego de una reunión de Massa con Cristina en el Senado. Se logró restablecer el diálogo con Alberto que se quedó con el vice y dos diputados.
Sergio Massa logró imponerse en el sprint final y será el candidato a presidente del peronismo. Luego de una reunión definitoria con Cristina Kirchner en el Senado, se anunció la «fórmula de unidad» que lidera el ministro de Economía y lleva al albertista Agustín Rossi como candidato a vicepresidente.
Alberto Fernández restableció el diálogo con la vicepresidenta tras meses de enfrentamiento feroz y acordó bajar la lista de Daniel Scioli. Victoria Tolosa Paz y Santiago Cafiero irán a la lista de diputados, en segundo y quinto lugar. Alberto se quedó así con el candidato a vicepresidente y dos diputados de los que entran.
En el Congreso además de Massa estaban Wado, Máximo Kirchner y Juan Manuel Olmos, que fue clave en el acuerdo. El vicejefe de Gabinete fue y vino varias veces en auto desde el Congreso a reunirse con Alberto.
La definición vino a ordenar la confusa fórmula Wado-Manzur que Cristina Kirchner alumbró el jueves y puso al peronismo en emoción violenta. Tras el pesado silencio de Massa y la irrupción de los gobernadores pidiendo lista de unidad (un eufemismo para no decir Massa), se llegó a esta resolución.
En el medio ocurrió otro movimiento clave: Alberto le soltó la mano a Scioli, ofendido porque el ex motonauta eligió como primer candidato a a diputado a su mano derecha Alberto Pérez en lugar de Cafiero, como le había pedido. Luego Scioli le prometió ese lugar a Hugo Moyano, para que le financie la campaña. El camionero también se quedó sin nada.
«Scioli no es mi candidato, mis candidatos son Victoria y Cafiero», le dijo Alberto a los gobernadores Jalil y Zamora en el almuerzo de tres horas que compartieron en la Casa Rosada.
Cristina corrigió sobre el límite una primera movida desafortunada que era vista por la mayoría del peronismo como un pasaporte a una derrota histórica.
Cristina corrigió así sobre el límite una primera movida desafortunada que era vista por la mayoría del peronismo como un pasaporte a una derrota histórica. «Si ya arreglaron avisen, yo no voy a acompañar esta fórmula de diez puntos», bramó uno de los gobernadores que empujó la reformulación de la fórmula cuando se enteró del binomio Wado-Manzur.
La unida alcanzada muestra también un nivel importante de generosidad de la vicepresidenta que no ubica a ninguno propio en el binomio presidencial. Por primera vez en veinte años el kirchnerismo no estará presente en la fórmula presidencial.
La irrupción del santafesino Rossi confirma los peores temores del gobernador Omar Perotti, su cuestionado liderazgo en el peronismo santafesino enfrenta un riesgo existencial, como reveló LPO.
El modo caótico en el que se definió la fórmula dejó situaciones para el recuerdo, como la foto fantasma de Wado y Manzur en el Complejo C de Chacarita o el renunciamiento part-time de Juan Grabois, que se bajó a la tarde pero luego del tuit de Unión por la Patria anunció que competirá contra Massa en las PASO.
(Fuente: LaPolíticaOnline)