En un encuentro con los hombres de negocios más poderosos del país, que mañana recibirán a Sergio Massa, el candidato de LLA afirmó que no piensa «alinearse» con los principales socios comerciales de la Argentina, al tiempo que volvió a rechazar el impulso de la obra pública. Prefirió no hablar de dolarizar la economía ni de cerrar el Banco Central. Los cuestionamientos de los empresarios.
El candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, reiteró este miércoles ante los empresarios más poderosos del país su postura de «no alinearse» con China y Brasil y reafirmó que descartaría la obra pública para avanzar hacia un modelo de «iniciativa privada a la chilena», pero evitó referirse a la dolarización de la economía y al cierre del Banco Central, dos ejes de su programa de gobierno.
Las propuestas de Milei generaron objeciones de parte de varios de los empresarios: hubo quien consideró «nefasto» el corte de relaciones con esos países porque afectaría a los mercados, mientras otros resaltaron la importancia de la obra pública.
«En la cuestión comercial considero que el Mercosur ha fallado brutalmente y no logró pasar de una unión aduanera defectuosa. Yo voy a estar alineado con Estados Unidos, Israel y el mundo libre. No quiero saber nada con comunistas, eso no quiere decir que como privados no puedan comercializar con China o con Brasil, no voy a estar aliado con ellos», sentenció Milei al disertar ante el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP).
La entidad agrupa a los empresarios más poderosos del país, muchos de los cuales mantienen negocios con los dos principales socios comerciales de la Argentina despreciados por el candidato libertario.
Milei consideró esencial «derivar falacias» sobre la obra pública e infraestructura y aseguró que «es una mentira que genera empleo».
«No es necesario que esté el Gobierno metido en el medio, estamos planteando un modelo de iniciativa privada a la chilena, donde el empresario hace un estudio y si sale bien bárbaro y si va mal quiebran», aseveró.
El encuentro del CICyP es el segundo del año y se realizó en el tradicional Alvear Palace Hotel, en el barrio porteño de Recoleta, en el cual este jueves disertará el candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa.
Más allá de mantener dos de sus posturas más debatidas, como la de romper relaciones institucionales con China y Brasil, el economista no reiteró su plan de dolarizar la economía y de cerrar el Banco Central.
El candidato llegó acompañado de su hermana Karina Milei; el excandidato a jefe de Gobierno local y legislador porteño Ramiro Marra; y el expresidente del Banco Provincia y asesor Guillermo Francos.
Milei sostuvo durante su discurso que su planteo es la diferencia entre «populismo y República» y volvió a pedir que no se dejen conducir por el «miedo».
«A la luz de tantos años de decadencia parece un salto al vacío, pero un salto al vacío es seguir con este camino y el miedo no conduce nada, genera parálisis y gana el statu quo», subrayó.
Afirmó además que un eventual Gobierno suyo va a solucionar el problema del cepo y la brecha cambiara a través de «resolver el problema de las Leliq» (letras de liquidez).
«El ajuste lo paga la política, no la gente de bien; va a caer sobre las partidas de donde roban y muerden los políticos. Una vez que uno resuelve esos problemas, si eso se da en un marco de respeto a los derechos de propiedad, baja de gasto público, apertura de la economía, se va a generar inversión y crecimiento», aseveró.
Varios empresarios consultados por Télam indicaron que «no creían» que se fueran a aplicar todas las propuestas del candidato, como la de alejarse de China o Brasil.
El titular del Consejo y vicepresidente de la Sociedad Rural (SRA), Marcos Pereda, indicó durante la apertura del evento que buscan que el próximo presidente «respete la Constitución Nacional» y pidió el «apego a las leyes, la transparencia en la gestión, el diálogo político y la sensibilidad social».
El empresario Eduardo Eurnekian, titular de la Corporación América, criticó en la previa al almuerzo al candidato, quien años atrás se desempeñó como empleado en una de sus compañías: a cuatro días del balotaje presidencial lo calificó de «fallado».
«Tengo 3.700 ñatos que trabajan para la empresa. Uno salió fallado, ¿Qué querés que haga?», afirmó entre risas Eurnekian, dueño del holding que incluye a Aeropuertos Argentina 2000 entre sus principales activos.
Por su lado, el presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas, Mario Revettino, respondió que «serán solo declaraciones» las propuestas del candidato de no sostener relaciones con China y Brasil.
«Imaginate, para la industria argentina exportadora de carnes, que el 75% lo exporta a China… Alguna determinación con respecto a ese mercado sería nefasta. Así que reitero, estimo que y espero que sean declaraciones y nada más», sostuvo ante la prensa.
El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, indicó que durante la presentación de ambos debates buscarían «esclarecer las propuestas» y que desde los industriales están interesados en «una producción federal integrada».
En declaraciones a la prensa, Funes de Rioja se pronunció por «un sistema tributario más lógico y no una presión sobre un sector de la población que paga y el resto no llega a pagar o no, o ni siquiera lo intentan que lo haga».
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, afirmó que «toda la inversión privada posible es importante» pero advirtió que también es necesaria la inversión pública «para ciertas obras»:
«Escuelas públicas, hospitales públicos, por ejemplo, donde la inversión privada no tiene repago innecesariamente, tiene una inversión pública», sostuvo.
En tanto, Francos -señalado como eventual ministro del Interior en un gobierno de LLA- sostuvo que su rol es tratar de «acercar la posición de Javier Milei a todos los sectores posibles para que se entienda que el mensaje es continuar o cambio».
Ante la pregunta periodística acerca de si había sido buena la recepción empresarial, Francos sostuvo que lo importante es «la recepción del electorado».
Sobre la fiscalización en el balotaje, el exrepresentante argentino ante el BID admitió que están «trabajando todavía» junto con miembros del PRO, socios de LLA.
«Hoy me parece que están trabajando todos muy bien en equipo y vamos a tratar de dar la total confianza de que la elección sea transparente. Eso es lo que vamos a intentar», concluyó.
(Fuente: Télam)