La medida tiene alto acatamiento y los sindicatos lograron vaciar las grandes ciudades gracias a la adhesión de casi todo el transporte. En la Rosada descartan buscar un diálogo.
El gobierno de Javier Milei apuesta a escalar la pelea con el sindicalismo ante el contundente paro nacional que llevan adelante este jueves la CGT, las CTA y los sindicatos de izquierda.
En la Casa Rosada descartan establecer algún canal de diálogo con los sindicatos y buscan redoblar la «batalla cultural», por lo que la primera reacción fue la poca novedosa apuesta al mensaje «Yo no paro» y a encuestas de consultoras amigas que muestran un rechazo a la medida.
«Siento que el sindicalismo está cada vez más alejado de la realidad», tuiteó esta mañana Luis Caputo. «La gente ya abrió los ojos y tiene claro que de este desastre solo se sale con esfuerzo y sacrificio, no mal gastando la plata de los contribuyentes o imprimiendo pesos para que cada vez valgan menos. Sigamos confiando, estamos por el buen camino», agregó el ministro de Economía.
La medida impulsada de la CGT muestra una contundencia muy fuerte en las grandes ciudades, que están prácticamente vacías por la adhesión de casi todo el transporte.
En la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano sólo circulan algunos colectivos de las líneas del Grupo DOTA, que jugó fuerte para desactivar la medida aprovechando la interna sindical entre sus delegados y la conducción de la UTA. DOTA es el grupo más poderoso del AMBA y en algún momento fue ligado al padre del Presidente ya que años atrás absorvió las líneas que controlaba Norberto Milei.
De todos modos, las líneas que circulan por la Ciudad y el Conurbano lo hacen con muy pocos pasajeros y la mayoría de las paradas están vacías. Tampoco se observa un aumento de la circulación de vehículos particulares. Lo mismo sucede en ciudades como Rosario o Córdoba.
La actividad en los comercios es parcial, con muchos cerrados por la falta de transporte y otros por la adhesión del sindicato. Algo similar sucede en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires, que se ordenó que se mantengan abiertas pero muchos no docentes se adhirieron al paro o no pudieron viajar.
A pesar de esto, el gobierno asegura que la medida no tuvo éxito. «Creo que el paro no tiene ninguna contundencia. Se verá a lo largo del día que está todo abierto. Hay fabricas bloqueadas, colectivos a los que les rompen el vidrio, fuerzas de seguridad en los micros pero la contundencia es de la gente que quiere trabajar», aseguró Patricia Bullrich.
En medio del paro (que fue calificado repetidas veces por un funcionario como «analógico» en lugar de anacrónico), la Rosada buscó dar imagen de normalidad y mantuvo la reunión de Gabinete sin la presencia de Milei y las actividades de las comisiones en el Senado. También Karina Milei recibirá esta mañana a legisladores del PRO para mostrar apoyo.
(Fuente: LPO)