Con la presencia de la primera línea del Gobierno, el economista se presentó ante miles de seguidores y repitió la fórmula de sus actos como candidato.
Entre las 18 y las 23, en el Luna Park, se produjo un quiebre temporal y miles de personas volvieron a vivir en el 2023. Se acercaron desde distintos barrios porteños y de localidades de la zona para escuchar a Javier Milei. Afuera del estadio, antes de ingresar, nadie hablaba de la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, de la Ley Bases o de la noticia del día: la suba del dólar blue. Las charlas eran sobre el futuro. Había disfraces, merchandising, batucadas y banderas. Cuando empezó el espectáculo, la sensación de que el Gobierno de La Libertad Avanza todavía no existía como tal, se confirmó. El economista que subió al escenario con un tapado de cuero negro y cantó Panic Show parecía un candidato en campaña, no un presidente en funciones. El público lo ovacionó.
La presentación del libro «Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica» estaba programada para las 19. La entrada era gratuita y los seguidores libertarios se acercaron al estadio después del mediodía para no quedarse afuera. El show, como calificó al evento el vocero presidencial, Manuel Adorni, tuvo algunos problemas de organización del ingreso y durante horas la gente se agolpó en las vallas que se montaron alrededor del Luna Park. El operativo de seguridad incluyó el corte de la calle Bouchard y los efectivos eran los encargados de pedirle a la gente que tuviera paciencia.
Mientras el estadio se comenzaba a llenar, algunos referentes libertarios circulaban entre las gradas y el campo, se sacaban fotos y charlaban con el público. La tarea de “entretenedores de la previa” la asumieron los dirigentes jóvenes y los influencers como el diputado bonaerense Agustín Romo, el tuitero Daniel Parisini (conocido como “El Gordo Dan” en redes), el youtuber Mariano Pérez (del canal Break Point), y los encargados de las cuentas de Tik Tok de Milei y Victoria Villarruel, Iñaki Gutiérrez y Eugenia Rolón.
Frente al escenario y separado del campo por vallas se organizó un especie de VIP con sillas destinadas a los miembros del Gabinete, legisladores e invitados especiales. Como era de esperar, en la primera fila se ubicó la hermana del presidente y secretaria General de la Presidencia, Karina Milei. También estuvieron sus padres, Norberto Milei y Alicia Luján Lucich, quienes mantienen un perfil bajísimo, pero que ya habían acompañado a su hijo en el último búnker de campaña.
La presencia de los ministros, de la vicepresidenta y de funcionarios relevantes era esperable. Sin embargo, hubo asistencias que llamaron la atención, como la de Zulemita Menem, Nicolás Pino (el presidente de la Sociedad Rural Argentina) o Amalia “Yuyito” González -quizás la que más sorprendió, con el detalle de que la actriz se sentó junto a Sandra Pettovello, una de las ministras de máxima confianza de Milei-.
Cerca de las 21 el estadio estaba casi lleno. De fondo sonaba una playlist que combinaba temas de lo más diversos, como el jingle libertario que se produjo en Gelatina o YMCA de los Village People. Un Mickey gigante con un cartel que decía “Milei, te bancamos, estás limpio” acaparó la mayoría de las fotos, pero ese no era el único disfraz.
Tal y como sucedió en los eventos libertarios de la campaña, los seguidores de Milei se “montaron” para el show: había hombres personificados como el presidente, un zorro -con sombrero, capa, antifaz y una remera amarilla con la leyenda “Don’t tread on me”- gorras de las fuerzas del cielo, un joven con una corbata con dólares dibujados y máscaras de leones. Los patitos kawaii fueron la única señal de que en el Luna Park se estaba viviendo en el 2024, con muñequitos con o sin peluca que se podían comprar a partir de los 2 mil pesos.
A las 21 comenzó el show. La primera parte estuvo a cargo de una banda que interpretó dos temas de La Renga. La curiosidad del grupo es que estaba integrado por -entre otros- el diputado “Bertie” Benegas Lynch, quien se sacó su habitual traje y tocó la batería con una remera y un gorrito; su hermano, Joaquín Benegas Lynch, excolaborador de Sebastián Etchevehere en su intento por competir por la gobernación de Entre Ríos, en la guitarra; y Marcelo Duclós, coautor junto a Nicolás Márquez de la última biografía del presidente, en el bajo.
Diez minutos después hubo un silencio y se escuchó el sonido de un shofar, un instrumento típico de la liturgia judía que La Libertad Avanza usó en toda la campaña. De golpe, por altoparlantes y a todo volumen, otra vez empezó Panic Show y Milei atravesó el campo del Luna Park rodeado de personas hasta que logró subirse al escenario.
El presidente, en modo candidato, recorrió el escenario arengando al público y agitando los brazos. Saludo a la banda y, excitado, le dijo a sus seguidores: “Estimados, quise hacer esto porque quería cantar”. La presentación duró apenas unos minutos. Cuando terminó, se sacó el tapado de cuero, se paró en el atril con el traje. Primero fueron los agradecimientos: a su hermana, Karina, en primer lugar, a los dirigentes presentes y “al de la Feria del Libro, que con ese boicot nos regaló esta fiesta”. “¡Gracias, kirchneristas! Parece que van a necesitar más de diez salas para hacer esto”, lanzó desde el escenario.
En el discurso con el que presentó su último libro hubo una combinación de economía con dardos a sus adversarios. Cuando sus seguidores comenzaron a cantar que Cristina Fernández vaya presa, el presidente les respondió: “Les puedo asegurar que los acompañaría cantando, pero violaría la independencia de los poderes. ¿No les parece que ya tengo bastantes quilombos?». Habló del aborto como “una agenda absolutamente asesina”, habló del “maldito socialismo” cuando escuchó cánticos contra Pedro Sánchez y lanzó un chiste: “Mondino me va a pedir horas extras”.
La última parte del espectáculo consistió en un intercambio entre Milei, Adorni y el diputado José Luis Espert. El economista volvió sobre uno de los conceptos que más repitió desde que se lanzó a la política: el de la batalla cultural. «Hay que darla tanto en las aulas como en cualquier lado, porque si no nos defendemos, nos llevan puestos los zurdos. Así que después no lloren. ¡Viva la libertad, carajo!», gritó.
Los libertarios aplaudieron en cada pausa que hizo Milei y los que saben cómo se construye un espacio político aprovecharon cada oportunidad para hacerse ver. Una vez más, Sebastián Pareja fue quien más se destacó. El armador bonaerense y actual subsecretario de Integración Socio-Urbana hizo que los suyos llevaran banderas gigantes con su nombre junto a la palabra “conducción”, globos y pancartas. Pero también aparecieron otros nombres, por ahora desconocidos, con referencias a distintas localidades del conurbano. En el Luna Park se vivió el clima electoral del 2023, pero todo el tiempo sobrevolaba el 2025.
(Fuente: Perfil)