Blindado por un armado de unidad, el gobernador Sergio Ziliotto (Frente Justicialista Pampeano) cosechó este domingo su reelección ante el candidato de Juntos por el Cambio, el diputado nacional radical Martín Berhongaray, y abrió así la puerta para delinear 44 años consecutivos de comando peronista en La Pampa, una constante desde 1983.
La victoria insufló oxígeno electoral al Frente de Todos nacional en medio de las tensiones de la economía y los cortocircuitos internos. Y el test pampeano tuvo potenciado interés nacional tras el fallo-shock de la Corte que suspendió la semana pasada las compulsas a gobernador en San Juan y Tucumán previstas para hoy. En la Provincia esperan un desembarco este lunes en Santa Rosa de Alberto Fernández. Estratégico, el Presidente agendó la semana pasada un acto de obra pública a las 15 con foto hombro a hombro con Ziliotto, en un calco de su viaje hace una semana a La Rioja, donde se mostró con Ricardo Quintela, reelecto un día antes en lo que fue el primer FdT provincial en arriesgar el poder.
Escrutado el 17,44% de las mesas pasadas las 21.15, Ziliotto (en dupla con la diputada provincial Alicia Mayoral, del riñón del histórico Carlos Verna) se imponía por 47,92% de los votos sobre el 40,15% de Berhongaray (en fórmula con la también radical Patricia Testa). En tercer lugar quedaba Juan Carlos Tierno (Comunidad Organizada), muy lejos, con el 7,44%. La participación rondó el 70%.
Pasadas las 21, Berhongaray reconoció la derrota, tras felicitar a Ziliotto. «Fue la mejor elección desde la recuperación de la democracia», enfatizó, además de remarcar que lograron «recuperar» un ramillete de localidades.
Desdoblamiento mediante, Ziliotto apostó a una estrategia que dio sus frutos: “provincializó” la discusión en las urnas para evitar incómodos coletazos nacionales y logró plebiscitar con éxito su gestión en una elección polarizada, cobijado por una lista de unidad que no tuvo la necesidad de pasar por el desgaste de las primarias de febrero.
En el marco de una campaña sin estridencias y de tono moderado, Berhongaray -de 45 años, alineado con Martín Lousteau (líder de Evolución) y triunfador de las estivales PAS ante Martín Maquieyra (del PRO, y fogoneado por Horacio Rodríguez Larreta)- no logró en cambio llevar a JxC a la victoria.
Sin embargo, la coalición mejoró la performance de hace cuatro años. En mayo de 2019 (en elecciones también desdobladas), Ziliotto había obtenido el pase para este primer mandato con el 52,6%, contra el 31,8% del radical Daniel Kroneberger (Cambiemos).
La coalición opositora había dado el batacazo en las parlamentarias de 2021 con la primera derrota del peronismo en ese rubro en 36 años (48,22% contra 42,25%). Pero a gobernador primaron criterios diferentes a la hora de votar y el que celebró ayer fue Ziliotto, para alimentar otro triunfo oficialista este año (la única excepción fue el revés del MPN el 16-A en Neuquén).
A diferencia de Ziliotto, Berhongaray debió pasar por un tenso camino hacia su candidatura. Tras naufragar los intentos de unidad de JxC (desde un sector del radicalismo apuntaron contra Horacio Rodríguez Larreta, quien alentaba a Martín Maquieyra-PRO), el diputado nacional enfrentó un cierre de listas del centenario partido signado por los pases de factura y las renuncias, y luego por las rispideces de la interna del 14-F con Maquieyra, a quien venció. En la campaña, ya candidato, no llovieron los respaldos nacionales. En el cierre del jueves, el único que dijo presente in situ fue el líder de Evolución, Martín Lousteau, en quien se referencia (y con quien cruzó llamadas ayer).
Pulseadas clave
En paralelo al triunfo de Ziliotto, también celebró su reelección el intendente camporista Luciano “Copete” di Nápoli en Santa Rosa (enclave natal de Berhongaray), aunque con disputa que asomaba más reñida. Di Nápoli, de 43 años, venció al diputado provincial radical y exalcalde Francisco Torroba (JxC) y dibujó una sonrisa al espacio que lidera a nivel nacional Máximo Kirchner, mientras esperaban el resultado de Walter Vuoto en Ushuaia, que fue por su tercer mandato.
Con su conquista, di Nápoli se convirtió en el primer alcalde capitalino en reelegir desde 1999 y quebró la alternancia desde 2007 entre pejotistas y radicales.
El Frente Justicialista Pampeano se impuso también en General Pico (segunda ciudad, tierra natal de Ziliotto y bastión de Verna), con el pase para un nuevo mandato de la vernista Fernanda Alonso, sobre la postulante de JxC, Adriana García (PRO). Si se hubiera presentado Maquieyra, quizas otra hubiera sido la historia.
En la contienda -con unos 300 mil electores en condiciones de sufragar (0,9% del padrón nacional) y con el debut de la paridad de género en listas para una general- se votaron además 40 diputados provinciales; intendentes y concejales en 61 localidades y 19 comisiones de fomento (16 alcaldes ganaron ya “en la previa” de la mano de listas únicas), y 195 jueces de paz.
(Fuente: Ámbito.com)