La atracción ya está habilitada en el Acceso Norte y se puede visitar todos los días desde las 8 hasta el atardecer. Está destinado a todas las edades y la entrada es libre y gratuita.
Además del paseo entre plantas, el detalle del laberinto es que desde el aire se lee Paraná, algo que desde el suelo no se distingue. Cuenta con un tamaño de 25×51 metros.
MÁS DATOS
Los trabajos en el laberinto comenzaron en 2017, momento en el cual se hizo el diseño y las primeras plantaciones. En total se utilizaron unas de 2100 plantas de ligustrinas, las cuales fueron producidas en el Vivero Municipal.
Los trabajos y el mantenimiento se llevan adelante con personal del Vivero Municipal y del Parque Botánico. También cuenta con el aporte de alumnos pasantes de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Entre Ríos.
Un dato que no es menor, desde el inicio los trabajadores enfrentaron algunas vicisitudes: el daño que causan las hormigas y ciertas aves y la poca colaboración de algunos transeúntes. En referencia a esto último, el personal del Vivero Municipal pide respetar los lugares de paso para de esa manera no romper las plantas.
Por último, se anunció que está prevista, dentro de poco tiempo, la construcción de un mirador para mayor disfrute por parte de las personas y también para que sirva de ayuda para quienes no encuentran la salida.
(Fuente: Municipalidad de Paraná)
