Los presidentes de América del Sur reunidos en Brasil aprobaron el Consenso de Brasilia en el que se comprometieron a potenciar la cooperación y la integración ante los múltiples desafíos que enfrenta el mundo y la región. Además, reafirmaron la visión de una Latinoamérica unida por el respeto, el diálogo y la paz. Además, se comprometieron a mejorar el comercio por medio de la red de acuerdos de complementación económica para el desarrollo efectivo de un «área de libre comercio sudamericana».
A la cita convocada por el presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, asistieron los líderes regionales de once países, entre los que se encontraba el mandatario argentino Alberto Fernández.
Durante la reunión, los mandatarios rubricaron el Consenso de Brasilia, un documento en el que se comprometen a potenciar la cooperación de la región y mejorar la integración, en el marco de los retos a los que se enfrenta el planeta.
Entre los principales puntos acordados, el Consenso de Brasilia destaca que se reafirmó una «visión común» de que América del Sur es «una región de paz y cooperación, basada en el diálogo y el respeto a la diversidad de nuestros pueblos», que además está «comprometida con la democracia y los derechos humanos, el desarrollo sostenible y la justicia social, el Estado de derecho y la estabilidad institucional». Además, resalta la importancia de la «defensa de la soberanía y la no injerencia en asuntos internos».
En ese sentido, los jefes de Estado coincidieron en que el planeta está ante un escenario de «crisis climática, amenazas a la paz y a la seguridad internacional», donde también existen «presiones sobre las cadenas de alimentos y energía, riesgos de nuevas pandemias, aumento de desigualdades sociales y amenazas a la estabilidad institucional y democrática».
También resaltaron la importancia de avanzar en la lucha «contra la pobreza, el hambre y todas las formas de desigualdad y discriminación», mientras se avanza en la promoción de la igualdad de género. A su vez, destacaron la necesidad de sostener una «gestión ordenada, segura y regular de migraciones».
Respecto a la responsabilidad en el combate al cambio climático, un punto clave dentro de la agenda de los países miembro, el Consenso de Brasilia destaca la necesidad de avanzar en la transición ecológica y energética «a partir de energías limpias».
Además, acordaron en implementar medidas para el acceso a los mercados «por medio de la red de acuerdos de complementación económica» para el desarrollo efectivo de un «área de libre comercio sudamericana».
Junto a Fernández y Lula da Silva también estuvieron Gustavo Petro de Colombia, Luis Arce de Bolivia, Gabriel Boric de Chile, Guillermo Lasso de Ecuador, Mario Abdo Benítez de Paraguay, ; de Guyana, Mohamed Irfaan Ali; de Paraguay, Mario Abdo Benítez; de Uruguay, Luis Lacalle Pou; de Surinam, Chan Santokhi, y de Venezuela, Nicolás Maduro. Por parte de Perú, asistió el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola.
Punto por punto, el Consenso de Brasilia rubricado por los presidentes
- Por invitación del presidente de Brasil, los líderes de los países sudamericanos se reunieron en Brasilia, el 30 de mayo de 2023, para intercambiar puntos de vista y perspectivas para la cooperación e integración de Sudamérica.
- Reafirmaron la visión común de que América del Sur constituye una región de paz y cooperación, basada en el diálogo y el respeto a la diversidad de nuestros pueblos, comprometida con la democracia y los derechos humanos, el desarrollo sostenible y la justicia social, el Estado de derecho y la estabilidad institucional, la defensa de la soberanía y la no injerencia en asuntos internos.
- Coincidieron en que el mundo se enfrenta a múltiples retos, en un escenario de crisis climática, amenazas a la paz y a la seguridad internacional, presiones sobre las cadenas de alimentos y energía, riesgos de nuevas pandemias, aumento de desigualdades sociales y amenazas a la estabilidad institucional y democrática.
- Concordaron en que la integración regional debe ser parte de las soluciones para afrontar los desafíos compartidos en la construcción de un mundo pacífico; el fortalecimiento de la democracia; la promoción del desarrollo económico y social; la lucha contra la pobreza, el hambre y todas las formas de desigualdad y discriminación; la promoción de la igualdad de género; la gestión ordenada, segura y regular de migraciones; el enfrentamiento al cambio climático, incluso por medio de mecanismos innovadores de financiamiento de la acción climática, entre los cuales podría considerarse el canje, por parte de países desarrollados, de deuda por acción climática; la promoción de la transición ecológica y energética a partir de energías limpias; el fortalecimiento de las capacidades sanitarias; y el combate al crimen organizado transnacional.
- Se comprometieron a trabajar por el incremento del comercio y de las inversiones entre los países de la región; la mejora de la infraestructura y logística; el fortalecimiento de las cadenas de valor regionales; la aplicación de medidas de facilitación del comercio e integración financiera; la superación de las asimetrías; la eliminación de medidas unilaterales; y el acceso a los mercados por medio de la red de acuerdos de complementación económica, incluso en el marco de la ALADI, teniendo como meta una efectiva área de libre comercio sudamericana.
- Reconocieron la importancia de mantener el diálogo regular, con miras a impulsar el proceso de integración en América del Sur y proyectar la voz de la región en el mundo.
- Decidieron establecer un grupo de contacto, encabezado por los Cancilleres, para evaluación de las experiencias de los mecanismos sudamericanos de integración y la elaboración de una hoja de ruta para la integración de América del Sur, a ser sometida a la consideración de los Jefes de Estado.
- Acordaron promover, desde ahora, iniciativas de cooperación sudamericana, bajo un enfoque social y de género, en áreas que atañen a las necesidades inmediatas de los ciudadanos, en particular las personas en situación de vulnerabilidad, incluyendo los pueblos indígenas, tales como salud, seguridad alimentaria, sistemas alimentarios basados en la agricultura tradicional, medio ambiente, recursos hídricos, desastres naturales, infraestructura y logística, interconexión energética y energías limpias, transformación digital, defensa, seguridad e integración de fronteras, combate al crimen transnacional organizado y ciberseguridad.
- Acordaron volver a reunirse, en fecha y lugar a ser determinados, para repasar el curso de las iniciativas de cooperación sudamericana y determinar los próximos pasos a tomarse.
(Fuente: Ámbito.com)