Entre las propuestas más destacadas está la revisión de la coparticipación federal de impuestos, poniendo fin al modelo considerado «extorsivo».
Además habla de la inviolabilidad de la propiedad privada, el equilibrio fiscal innegociable, y una significativa reducción del gasto público, que busca situarse en torno al 25% del Producto Bruto Interno, 15 puntos menos que el que entregó Alberto Fernández. Se trata del número propuesto en el Plan Motosierra que cuando era un simple economista elaboró con su entonces socio, Diego Giacomini.
La reforma tributaria es otro de los pilares de este pacto, con el objetivo de aliviar la carga impositiva sobre los ciudadanos y las empresas, fomentando así el comercio y la inversión.
Los economistas afirman que la «estanflación» de Milei será más larga de lo previsto y podría llegar al 400%
En el ámbito laboral y previsional, se propone una modernización que promueva el empleo formal y asegure la sustentabilidad del sistema de jubilaciones, permitiendo además la opción de un régimen privado para aquellos que así lo prefieran.
La reforma política estructural busca, por su parte, realinear los intereses de los representantes con los de los representados, fortaleciendo la democracia argentina.
Finalmente, el pacto pone especial énfasis en la apertura al comercio internacional, con la visión de reintegrar a Argentina en el mercado global como un actor de peso, aprovechando sus vastos recursos naturales y su potencial productivo.
(Fuente: LPO)