Caputo busca armar un salvataje con préstamos garantizados por el BID, la CAF y el Banco Mundial, para afrontar la decisión de China de no renovar el swap y la caída de la cosecha.
En emergencia porque el Fondo le negó fondos frescos, Caputo arma un sindicato de bancos para juntar USD 5.000 millones
El gobierno entro en estado de emergencia financiera, luego que el FMI le confirmara al ministro Caputo que se olvide de fondos frescos. Dos situaciones límite agravaron las necesidades de dólares: la caída de las estimaciones de la cosecha que pasaron de 15.000 millones de dólares a 9.000 millones y la decisión de China de no renovar el swap por 6.000 millones de dólares, que ahora la administración libertaria deberá devolver.
Contra las cuerdas, Caputo extremó su muñeca financiera para armar una arquitectura que le permita juntar los 5.000 millones de dólares que en el Palacio de Hacienda estiman que necesitan para no entrar en crisis.
El plan que está trabajando el ministro estructura una «operacion no tradicional» por fuera de los mercados, que consiste en conseguir que banco comerciales desembolsen los dólares bajo garantía de organismos internacionales: Banco Mundial (BM), Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF), que según el ministro le permitiría acceder a esos fondos a una tasa del 7% en dólares.
El gobierno afirma contar con el apoyo del Banco Santander, el BNP y el Banco Rothschild. Sin embargo, ante los organismos multilaterales de crédito, la negociación todavía no está cerrada. Caputo consiguió el respaldo del CAF, tiene bastante avanzado el acuerdo con el BID, pero está muy lejos el cierre con el Banco Mundial, confió a LPO un operador financiero al tanto de las negociaciones.
Como sea, este diseño novedoso nace de la emergencia. Según los números que maneja el gobierno, las expectativas de recaudación por liquidaciones del sector agroexportador cayeron en USD 6.000 millones. A esa situación se sobreimprime la negativa de China, de los cuales vence un primer tramo de otros USD 6.000 millones.
El vencimiento del swap con China no es un asunto menor. El apremio por evitar que el gigante asiático exige el pago de esos 6.000 millones de dólares explica el viaje de emergencia a Beijing que armó la canciller Diana Mondino, para conseguir una prórroga.
En paralelo el campo padece un combo de complicaciones climáticas, la plaga que afecta al maíz, la baja del precio internacional y la resistencia a liquidar con un dólar atrasado.
El recorte de las proyecciones sobre el trigo que relevan tanto la Bolsa de Cereales de Córdoba como la de Buenos Aires, se ubica en 809.000 hectáreas, la menor superficie sembrada en 11 campañas en la provincia. Con esto, los especialistas advierten sobre un nuevo fogonazo sobre el precio del pan.
Respecto al maíz se proyecta una cosecha de 50,5 millones de toneladas, por debajo de las 57 millones de toneladas estimadas previamente. Esta reducción se atribuye en parte al daño causado por la enfermedad transmitida por la chicharrita, cuyo impacto podría aumentar, según afirma el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Pero la posibilidad de que Caputo consiga los USD 5.000 millones esta abierta. En ese caso, una tasa del 7% representaría una notable mejora respecto al 20% que se le exige hoy a la Argentina. Las expectativas del gobierno es que este préstamo funcione como apalancamiento para abrir las canillas de Wall Street a partir de un desplome del riesgo crediticio.
No obstante se plantean dudas respecto a la legalidad de la movida. Según la ley vigente de endeudamiento externo promovida por Martin Guzman cuando era ministro de Economía, una nueva toma de de deuda externa debe ser aprobaba por ambas cámaras en el Congreso.
(Fuente: LPO)