El presidente Alberto Fernández viajará a la ciudad de Montevideo, Uruguay, en la que asumirá la Presidencia Pro Témpore del Mercosur en hasta junio del 2023. El cónclave se producirá en medio de las tensiones políticas tras la decisión de Uruguay de negociar su ingreso al Acuerdo Transpacífico, que lideran Nueva Zelanda y Australia, sin consultar con los países socios del Mercosur.
Fuentes de la Cancillería argentina precisaron que el ministro de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero, y la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca, viajarán previamente a la capital uruguaya para participar el próximo lunes de la reunión de cancilleres.
En tanto, el Presidente tiene previsto llegar a Montevideo el próximo martes, día en que Lacalle Pou le entregará la Presidencia Pro Tempore del Mercosur, y durante su mandato buscará «potenciar las cadenas de suministros regionales en industria, en alimentos y energía».
La tensión política atravesará meses de turbulencia, partiendo de que el mandatario argentino apuesta a profundizar los mecanismos comerciales del bloque regional, mientras que su par uruguayo abrió la grieta interna al intentar una vez más cerrar un tratado de Libre Comercio al margen del Mercosur.
Por este motivo, las representaciones diplomáticas de Argentina, Brasil y Paraguay emitieron el pasado 30 de noviembre un comunicado conjunto rechazando las negociaciones realizadas por la cancillería uruguaya para avanzar en Tratados de Libre Comercio (TLC) unilaterales.
De esta manera, el Mercosur ingresó en una nueva crisis institucional producto de la decisión política de Lacalle Pou, quien en otra oportunidad había anunciado negociaciones con China para cerrar un pacto bilateral excluyendo a sus socios del bloque regional.
A días del inicio de una nueva cumbre de presidentes del bloque regional, se reservaron la posibilidad de «adoptar las medidas para defender sus intereses en los ámbitos jurídico y comercial».
La posición Argentina sobre el Mercosur
«Para la Argentina el Mercosur es el principal instrumento de inserción económica internacional y constituye una verdadera política de Estado», motivo por el cual consideraron que se trata de «la plataforma de proyección internacional por excelencia» para el país, revelaron fuentes diplomáticas. En ese marco, consideraron que el bloque regional es «el proceso de integración más exitoso en América Latina en toda su historia», motivo por el que debe «consolidar su futuro sobre la base de una sinergia entre los temas internos y la agenda externa».
«Las decisiones del bloque deben ser tomadas por consenso de los países miembros. Como un bloque sólido tenemos mayor capacidad de negociación colectiva con el resto del mundo», subrayaron fuentes del Palacio San Martín. En esa línea, afirmaron que «la clave es conseguir aperturas de mercados relevantes sin asumir obligaciones imposibles de cumplir, a través de una visión comercial integrada y una capacidad de coordinación para atender a cada uno de nuestros intereses nacionales».
En materia de intercambio económico, las fuentes consultadas precisaron que «el comercio intra Mercosur en 2021 fue de 41.000 millones de dólares, evidenciando un aumento de 42% con relación al año 2020 y de 24% respecto a 2019». «Se trata del valor más alto desde 2014 y está explicado, fundamentalmente, por el intercambio de bienes de alto valor agregado», puntualizaron a NA.
Respecto del intercambio comercial del bloque regional con el resto del mundo, detallaron que se alcanzó «un nivel récord de 598.000 millones durante el año 2021». «El bloque sigue siendo la apuesta más importante de los gobiernos democráticos de la región desde hace más de tres décadas, atravesando una guerra en Europa y una pandemia. Como proceso de integración, tiene carácter dinámico y precisa adecuarse a las nuevas realidades y contextos globales», analizaron.
(Fuente: Ámbito)