Con un mensaje dirigido a la Nación, el Presidente encabezó este miércoles la inauguración del 141° período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación.
El mandatario destacó el 40 aniversario de la recuperación de la democracia y realizó un especial homenaje a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y a los veteranos de Malvinas. Y recordó: «Quiero también señalar en este instante de revalorización de la democracia, que hace seis meses estuvimos frente a uno de los episodios más desgraciados vividos en estos cuarenta años como fue el intento de asesinato de nuestra Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner».
«Frente a todos ustedes, vuelvo a exigir hoy a la justicia que profundice la investigación de aquel hecho, que juzgue y condene a quiénes fueron los autores materiales e intelectuales de ese intento de homicidio. Le pido a la justicia que actúe con la misma premura con la que archiva causas en las que jueces, fiscales o empresarios poderosos asoman como imputados.
Alberto Fernández realizó además un detallado repaso de su gestión y advirtió que «hemos soportado una sistemática acción de desinformación de las políticas que se llevaron adelante desde el gobierno Nacional».
«Esa suerte de cerco informativo fue muy difícil de eludir dados los niveles de concentración que existen en nuestro sistema de medios de comunicación. Además, muchos de esos medios expresan intereses económicos y políticos opositores al gobierno que ocultan o tergiversan información a sus lectores, oyentes o televidentes», señaló y advirtió que «con esas prácticas, la ciudadanía no cuenta con la oportunidad de conocer qué se está haciendo con los recursos del Estado».
Interna en el Frente de Todos
Hizo alusión además a la interna que divide a la coalición gobernante y las críticas que le llegan desde el kirchnerismo y enumeró lo que logró hacer desde su «moderación».
«Seguramente hemos cometido errores, pero tengo la íntima convicción de que sumamos muchísimos aciertos. En este tiempo, escuché como una y otra vez criticaban mi moderación» señaló y aseguró que fue desde su «moderación» que le pudo poner «freno a los condicionamientos que el FMI le había impuesto al gobierno que me precedió»; que le «puso el pecho a la pandemia, y quien terminó de levantar hospitales que a mi llegada alguna gobernadora consideraba innecesarios»; y que fue «por el mundo buscando las vacunas contra el Covid-19».
Y siguió: «Fui yo, con mi moderación, el que se empeñó en que la democracia se expanda y respete en toda la región. El que estuvo al lado de Lula cuando injustamente lo apresaron. El que estuvo al lado de Evo Morales cuando un golpe de Estado le arrancó el poder que su pueblo mayoritariamente le había dado. Y el que reclama y hace todo lo republicanamente posible desde hace años para que la Justicia argentina vuelva a abrazar al derecho y deje de servir a factores de poder persiguiendo a quienes representan el pensamiento popular».
«También me equivoqué, por supuesto -señaló el mandatario- pero cuando lo advertí fui capaz de revisar y enmendar lo hecho».
Inflación
«A pesar de los cataclismos tantas veces anunciados, continuamos ordenando nuestra economía» señaló Fernández y reconoció que «la alta inflación que todos sufrimos es un factor central de desorganización de nuestra economía».
«Todos sabemos bien que la inflación constituye un problema estructural de la Argentina que se remonta a décadas. Estamos abocados a reducirla sin generar incrementos en los niveles de pobreza o frenos en el proceso de crecimiento que venimos experimentando. No resulta una tarea sencilla. Quienes minimizaron el problema acabaron por profundizarlo», advirtió.
Avanzada privatizadora
El mandatario denunció además que «estamos viendo cómo anticipan un nuevo embate privatizador sobre las empresas públicas precedido de una campaña de desprestigio» y señaló que hay sectores que están preparando el terreno para ir luego por Arsar, Areolíneas Argentinas, AySA, Invap e YPF.
«Que no vengan a hacer negocios con nuestro patrimonio los que invocan números con los que disfrazan su falta de interés por las condiciones de vida de tantos argentinos y argentinas, a los que estas empresas ayudan y mucho. Defendamos nuestro patrimonio. En algunos casos proponen privatizaciones, en otros, deslindar responsabilidades y restar el apoyo que requieren para su funcionamiento. Detrás de esos discursos a veces hay visiones neoliberales de la economía, pero la mayoría de las veces hay búsqueda de negocios para ellos, sus familias o sus amigos. No nos confundamos».
Coparticipación Federal
El momento más álgido de su discurso llegó cuando criticó la intromisión de la justicia en el reparto de los fondos de Coparticipación Federal para beneficiar a la Ciudad de Buenos Aires en detrimento del resto de las provincias del país.
«Los episodios recientes en la disputa por los recursos nacionales y su coparticipación con nuestras provincias hicieron evidente cual es el bloque de intereses tradicionales que pretenden consolidar las enormes asimetrías que aún existen en la Argentina» advirtió y señaló que «mientras que muchas provincias necesitan realizar obras que permiten asegurar servicios tan esenciales como el agua potable para sus habitantes, la Corte Suprema de Justicia aseguró cautelar a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires recursos coparticipables que no le corresponden contrariando la ley de coparticipación vigente. Le quita dinero a los que más necesitan y destina esos mismos recursos a la ciudad más opulenta del país».
Y advirtió: «Nosotros éticamente estamos obligados a poner fin a tanta desigualdad y sacar de la postergación a quienes han quedado sumergidos en la pobreza por imperio de políticas que concentran la riqueza con este criterio centralista que tanto rechazo genera en el interior de la Patria».
«La intromisión de la Justicia en la ejecución presupuestaria es definitivamente inadmisible. Excede sus facultades, olvida la regla jurisprudencialmente fijada que reconoce ‘cuestiones políticas no judiciables’ y pone en riesgo la lógica redistributiva de la Ley de Coparticipación Federal causando un severo daño al equilibrio de las cuentas públicas», concluyó.
Reforma judicial
El Presidente criticó la intromisión de la Corte Suprema en el Consejo de la Magistratura y el rechazo de la oposición a debatir la reforma judicial.
«Si aquella reforma de la Justicia Federal hubiera prosperado y si la Corte Suprema no hubiera tomado por asalto al Consejo de la Magistratura, hoy Santa Fe no estaría padeciendo la carencia de tribunales que impiden enjuiciar con rapidez al crimen organizado que se ha expandido en su territorio. ¿Quiénes son los responsables de que el Consejo de la Magistratura no funcione hace un año? ¿Quiénes atropellan a las instituciones republicanas?», señaló.
Y advirtió frente a las críticas de la oposición que «los que atentaron contra la Constitución son los que armaban Mesas judiciales y perseguían con recursos estatales a jueces, a periodistas, a políticos opositores y hasta a sus propios compañeros. No pretendan ahora dar lecciones de institucionalidad y fervor democrático. Solo quiero dejar en claro quien respeta la República y quién no.
Nosotros no designamos jueces integrantes de la Corte Suprema por decreto.
Tampoco tergiversamos leyes mediante decretos reglamentarios para que nuestros parientes puedan blanquear dinero.
Nosotros no trasladamos jueces e integramos Cámaras para incidir en causas en las que se persiguen políticos opositores.
No son nuestros funcionarios los que se pro fugan de la Justicia alegando persecuciones».
Discurso completo
«Quiero agradecer a esta Honorable Asamblea Legislativa por recibirme una vez más. Es esta la cuarta oportunidad que tengo de hablarles a quienes representan al pueblo y a las provincias de mi Patria.
Un año atrás, mis primeras palabras ante ustedes fueron para advertirles las singulares circunstancias que atravesaba el mundo y que inexorablemente repercutían sobre nosotros.
Eran los días en que avizorábamos el fin de una pandemia que a nivel mundial sin dudas profundizó la concentración del ingreso y la desigualdad social. Pero luego la guerra asomó inexplicable. La invasión militar de la Federación de Rusia sobre Ucrania fue escalando de tal modo que al día de hoy desconocemos cuál será el desenlace del conflicto. El mundo se conmueve ante las imágenes que vemos.
Esa escalada militar trajo consecuencias inmediatas sobre la economía mundial. Se alteraron los precios internacionales de la energía y los alimentos y nuestro país, parte de ese mundo globalizado, sufrió los impactos de situaciones ajenas a nuestro control.
Como Presidente de la Argentina, no he dejado de abogar por la búsqueda de una solución diplomática a esta guerra y a cualquier otro conflicto entre las naciones. Hice oír mi voz reclamando el retorno de la paz en todos los ámbitos internacionales en los que participé.
Este es el marco en el que la Argentina transita el 2023, justamente el año en que celebramos cuarenta años ininterrumpidos de vigencia de la Democracia, el período más extenso de nuestra historia.
Cuarenta años de democracia.
Si tenemos memoria para recoger experiencias del pasado y tenemos coraje para afrontar las enormes dificultades del presente, seremos capaces de enfrentar los desafíos que nos impone el futuro.
En un mundo donde los gobiernos soportan permanentes acciones desestabilizadoras provocadas por poderes mediáticos y fácticos, en el que la política es despreciada por minorías intensas que se ubican en los márgenes de la sociedad, Argentina ha sostenido su institucionalidad democrática. Eso, que era una utopía para mi generación, es un logro es algo que debe enorgullecernos.
Por eso, frente a esta Honorable Asamblea Legislativa, instancia democrática en la que nos reunimos quienes llegamos hasta aquí por la expresa voluntad del pueblo, quiero invitarlos a rendir un sincero homenaje a los y las dirigentes políticos, sociales, gremiales y de defensa de los derechos humanos y a todas las personalidades del mundo religioso, artístico, cultural y científico que fueron capaces de construir esos denominadores comunes que hicieron posible la restauración de la democracia. En especial, claro, a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo que nos marcaron y nos marcan el camino.
No quiero dejar de decir, que nuestra democracia es también hija, como todos bien sabemos, de nuestros héroes de Malvinas.
Para todos ellos y todas ellas, pido un fuerte aplauso de esta Asamblea Legislativa que hoy se reúne bajo el signo de la celebración de un logro que es de todo el pueblo argentino.
Quiero también señalar en este instante de revalorización de la democracia, que hace seis meses estuvimos frente a uno de los episodios más desgraciados vividos en estos cuarenta años como fue el intento de asesinato de nuestra Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
Frente a todos ustedes, vuelvo a exigir hoy a la justicia que profundice la investigación de aquel hecho, que juzgue y condene a quiénes fueron los autores materiales e intelectuales de ese intento de homicidio. Le pido a la justicia que actúe con la misma premura con la que archiva causas en las que jueces, fiscales o empresarios poderosos asoman como imputados.
Sé que expreso el sentir de todos los argentinos y todas las argentinas. La salud de nuestra democracia también lo demanda.
Sin duda, en estos últimos tres años nos tocaron tiempos difíciles. Asumimos en un contexto interno signado por la inflación y el endeudamiento y en el que el Estado había abandonado su condición de organizador de la economía y la vida en comunidad. A ello se le sumaron, simultáneamente, crisis sanitarias, económicas, ambientales y bélicas.
Fuimos capaces de hacer frente a cada una de esas adversidades en condiciones de extrema complejidad.
Al ingresar en el último año del mandato iniciado en diciembre de 2019, siento necesario revisar lo hecho y trazar balances.
Los argentinos y argentinas tienen el derecho a saber qué hicimos, por qué lo hicimos y qué nos proponemos hacer.
Hemos soportado una sistemática acción de desinformación de las políticas que se llevaron adelante desde el gobierno Nacional.
Esa suerte de cerco informativo fue muy difícil de eludir dados los niveles de concentración que existen en nuestro sistema de medios de comunicación. Además, muchos de esos medios expresan intereses económicos y políticos opositores al gobierno que ocultan o tergiversan información a sus lectores, oyentes o televidentes.
Tengo la tranquilidad de hacer esta observación sabiendo que durante mi gobierno nadie ha sido censurado, acallado o castigado por sus expresiones».
(Fuente. Minutouno.com)