Un corte de energía eléctrica de proporciones alarmantes sumió en la oscuridad a cerca de 500 mil usuarios en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el conurbano bonaerense . El apagón, que inició alrededor de las 5: 50, desencadenó una ola de inconvenientes que se extendieron desde hogares y comercios hasta el transporte público y la infraestructura vial.
Las primeras investigaciones apuntan a una falla en el sistema de alta tensión como la causa principal del apagón. Se baraja la hipótesis de una sobrecarga en la red, aunque las empresas distribuidoras aún trabajan para determinar los detalles precisos del incidente.
El corte de energía afectó a una extensa área del AMBA, abarcando barrios emblemáticos de la Ciudad de Buenos Aires como Palermo, Recoleta, Belgrano y Caballito.
En el conurbano bonaerense, localidades como San Isidro, Vicente López, Morón y Quilmes también se vieron afectadas.
El apagón generó un caos en el transporte público, con la interrupción del servicio en la línea D de subterráneos y demoras en diversas líneas de ferrocarril, incluyendo el Roca y el Mitre.
La falta de energía en los semáforos provocó una congestión vehicular generalizada, complicando aún más la movilidad en la región.
Las empresas distribuidoras de energía se encuentran desplegando todos sus recursos para restablecer el suministro lo antes posible. Se estima que la mayoría de los usuarios recuperarán el servicio en las próximas horas, aunque algunas zonas podrían experimentar demoras adicionales.
Ante la incertidumbre, las autoridades recomiendan a los usuarios desconectar aparatos eléctricos, evitar el uso de ascensores y extremar precauciones al circular por la vía pública.
Los usuarios afectados pueden realizar reclamos a las empresas distribuidoras a través de sus canales de atención al cliente.
El apagón ocurre en medio de una alerta amarilla por temperaturas extremas que abarca la zona. Las paginas de Edesur y del ENRE tuvieron problemas de funcionamiento, lo que complico que los usuarios pudieran realizar sus reclamos.
Consecuencias y perspectivas:
El apagón masivo ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de la infraestructura energética en el AMBA y la necesidad de inversiones para garantizar la estabilidad del suministro. Las autoridades y las empresas distribuidoras deberán trabajar en conjunto para identificar las causas del incidente y prevenir futuros cortes de energía.
(Fuentes varias)
